Jack Harper abandera la resurrección del Málaga
Deslumbró en Almería y se ha ganado el corazón del malaguismo. Muñiz: “Su golazo al Almería es para enseñarlo en La Academia”
El Málaga de Juan Ramón Muñiz ha devuelto la ilusión al malaguismo. Después de una temporada horrible y un doloroso descenso, el equipo blanquiazul ha firmado un comienzo de campeonato brillante. Pleno de victorias, nueve puntos sobre nueve posibles, liderato en solitario y cuatro puntos de ventaja en tres partidos sobre el séptimo clasificado, el primero que se quedaría fuera de la pelea por el ascenso.
Está diseñando Muñiz un Málaga a su imagen y semejanza. Un equipo ordenado, sólido, competitivo, solidario y muy duro de roer. “Un Zamora te sube a Primera, un Pichichi a veces no”. La frase es del técnico asturiano y resume a la perfección cuál es la hoja de ruta de este Málaga rocoso y hambriento de victorias.
De la mano del asturiano, el equipo blanquiazul ha invertido su pésima dinámica de la temporada pasada, ha adquirido una inercia ganadora y protagoniza una regeneración que ha disparado el optimismo en la afición.
Decisivo. La bandera de esa resurrección que lidera Muñiz la porta un joven canterano de 22 años, el escocés de la Costa del Sol: Jack Harper. El delantero fue reclutado por Muñiz este verano casi por obligación ante la ausencia de delanteros y a base de constancia y esfuerzo no sólo se ha ganado un hueco en el once. También se ha apoderado del corazón del malaguismo. Su galopada y posterior golazo en Almería ya es una de las imágenes de la temporada para la afición. “Es un gol para enseñarlo en La Academia. Está ayudando mucho al equipo, se merece todos los minutos que está jugando”, afirmó Muñiz tras el partido. “Ha sido muy especial marcar ese gol, llevaba mucho tiempo queriendo hacer esto. El gol se lo dedico a mi familia, que siempre me han estado apoyando”, dijo Harper.
Caminero se entregó a Muñiz y de momento la apuesta va sobre ruedas. En el césped, los referentes del actual líder de LaLiga 1|2|3 son, además de Harper, N’Diaye y Munir. El centrocampista senegalés es otro de los pilares del proyecto. Su jerarquía en la medular es enorme. Sus condiciones, físicas y futbolísticas, están muy por encima del nivel de la categoría. El marroquí es otro de los nombres propios de este Málaga. El portero fue clave en Lugo y también en Almería. El único pero que cabe en los casos de Munir y N’Diaye es la Copa África, que se disputará en junio y que podría apartarles de un buen puñado de partidos de Liga y del tramo final de la temporada, playoff de ascenso incluido en caso de que los blanquiazules acabasen la temporada entre el tercer y el sexto puesto.
Examen. La primera gran prueba de fuego sin N’Diaye y Munir será este sábado ante el Tenerife (18:00). Un buen examen para calibrar la fiabilidad y el potencial de este Málaga sin dos de sus puntales. No estará ninguno de los dos futbolistas africanos, pero sí La Rosaleda. La afición vuelve a sonreír y a disfrutar con su equipo. Cerca de 1.000 malaguistas tomaron el lunes, a pesar del horario, el estadio de los Juegos Mediterráneos de Almería y no pararon de animar y vibrar con su equipo durante los 90 minutos. El sábado habrá de nuevo ambientazo en Martiricos. Mucho tiempo después, Málaga vuelve a presumir de equipo de fútbol.
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