Vitoria: idéntico guion, pero distinto resultado

Los datos del Espanyol en Mendizorroza son idénticos a los que ya cosechó en Balaídos y en el RCDE Stadium ante el Valencia: el equipo de Rubi creó más ocasiones que su rival y dominó la posesión. No obstante, el resultado fue distinto, pues los vitorianos le devolvieron al Espanyol la medicina de los cursos con Quique Sánchez Flores, cuando eran ellos los que perdían siempre el balance de la posesión y las ocasiones, pero el que acababa ganando algún encuentro.

En el análisis macro del duelo, el Espanyol lanzó 11 veces a portería por ocho de los del Pitu Abelardo, mientras que dominó el cuero un 63,3% del tiempo, por únicamente un 36,7% de su rival.

Pero poniendo la lupa y analizando el encuentro por tramos, se arrojan otras conclusiones. La primera parte del Espanyol fue muy controlada. Los de Rubi crearon cinco ocasiones por tres del rival, dominaron la posesión con un 59,9%. Pero el decorado cambió después de la anulación del 0-2.

El conjunto perico creó dos ocasiones por cuatro de los vitorianos en el tramo del 45 al 60, cuando el encuentro se decantó del lado local. En un choque más abierto, al Espanyol le penalizaron los errores individuales en ambos tantos, mientras que el paso para atrás que dio luego el Alavés dio un tercer tramo de partido.

Los cambios de Rubi no surtieron en esta ocasión el efecto esperado. Del minuto 80 al final del encuentro, el Espanyol, que actuó con cuatro delanteros, más Hernán Pérez de lateral y un mediocampo con Sergi Darder y Óscar Melendo, no creó ni una ocasión de gol, por una del rival. Se le apagaron las luces a los blanquiazules, que perdieron orden y por lo tanto oportunidades.