Vitoria prueba el nuevo método perico lejos de casa
Con Quique el curso pasado solo le lograron diez puntos en 16 partidos, dato que maquilló Gallego ganando los tres partidos que dirigió. Rubi quiere seguir sus pasos.
El Espanyol de la temporada pasada lejos de Cornellà-El Prat fue un horror hasta la llegada de David Gallego, cuando logró ganar los tres partidos que dirigió (0-2 en Girona y en Wanda Metroplitano y 0-1 en San Mamés) y maquilló los guarismos finales: de diez puntos obtenidos en 16 partidos se lograron 19 en los mismos 19 encuentros.
Después del empate de la primera jornada ante el Celta en Balaídos (1-1), en un partido abierto cuyo resultado hizo justicia con lo expuesto y las ocasiones de ambos conjuntos, los de Rubi prueban en Mendizorroza el nuevo método, llamado a plantar más cara fuera de casa que el del curso anterior. Lo que ocurrió en Vitoria en la 17-18 fue una metáfora de cómo fue la campaña: el Espanyol cometió un error individual que le penalizó al comienzo (1-0) y luego fue incapaz de producir juego para igualar el choque, aunque dispuso de alguna que otra ocasión aislada sin puntería.
Con Quique Sánchez Flores, en esos 16 partidos, el Espanyol logró un balance de una victoria, siete empates y ocho derrotas, con 11 goles a favor y 26 en contra. El conjunto perico era uno de los peores conjuntos de la categoría hasta que en el tramo final sumó nueve puntos y se colocó en la posición duodécima lejos de su estadio.
Hay dos datos que invitan al optimismo para encuentros como el de este domingo en Vitoria. El primero de ellos, el buen rendimiento en la etapa de Gallego, con una idea de juego muy similar a la que promulga Rubi. El Espanyol ganó en tres campos complicados con su propuesta de juego más alegre y defendiendo unos metros más arriba que con Quique, cuya fórmula no dio resultados.
El segundo punto a favor son los antecedentes de Rubi la temporada pasada a domicilio. Con 30 puntos en toda LaLiga, el Huesca fue el segundo conjunto que más sumó de la Segunda División española, solamente superado por el Rayo Vallecano, el campeón. Con 30 goles a favor, los oscenses fueron también los más goleadores, un reflejo de la capacidad ofensiva que les inculcó el ahora entrenador del Espanyol. Uno de los aspectos que ha hablado la plantilla es mejorar fuera de casa, un balance que puede marcar una temporada.