Sandoval, preocupado por las facilidades de su equipo atrás

El técnico confía en revertir la situación y podría cambiar de sistema tras los siete goles encajados en las primeras jornadas.

Actualizado a 26 de agosto de 2018 17:05 CEST

J.OBRERODIARIO AS

Siete goles encajados en dos partidos es un dato que preocupa, y mucho, en el vestuario del Córdoba. La fragilidad defensiva que ha mostrado el equipo en las dos primeras jornadas contrasta con la teórica calidad de su línea de zagueros, que hace tan solo unos meses fueron pieza clave en la salvación histórica de la categoría tras sumar 32 puntos en 16 partidos. El entrenador, José Ramón Sandoval, asume la responsabilidad y sigue mostrando una confianza ciega en su equipo, aunque lo cierto es que anda preocupado por lo ocurrido estos partidos. “Nadie dijo que esto iba a ser fácil. En el vestuario están muy jodidos por el partido ante el Oviedo. Tenemos que seguir trabajando y demostrar lo que este equipo puede llegar a hacer. Sigo confiando en mi equipo a pesar de lo ocurrido. Evidentemente claro que me preocupa el bagaje de tantos encajados en los dos partidos. Hemos fallado en muchos despejes y sabíamos lo que podía pasar antes del inicio. Muchas veces te dejas llevar y no lo haces, pero el responsable soy yo por no saber transmitir lo que quería a mis jugadores”, afirmó Sandoval, quien podría introducir algún cambio de cara al partido ante el Albacete.

El madrileño ya ha dejado claro en varias ocasiones que su equipo se puede adaptar sin problema a varios sistemas y volver a una defensa de cuatro con dos pivotes por delante podría ser uno de ellos. Lo cierto es que este Córdoba no ha perdido gol, a pesar de la marcha de Guardiola. Cinco goles a favor en dos partidos es una cifra importante, que deja bien a las claras que el fallo está atrás. En estas dos primeras jornadas ha faltado consistencia y atención defensiva, algo que tiene fácil solución si el vestuario mejora su concentración. También hay una mirada especial a la portería, donde Stefanovic no ha podido hacer olvidar a Kieszek. El serbio no es el culpable de los siete goles encajados, pero sí es cierto que en alguno pudo hacer algo más y que su mal juego con los pies transmite cierta inseguridad a los centrales. En Albacete podría jugar el recién llegado Carlos Abad.