Hazard y Marcos Alonso derriban la muralla de Benítez
Una volea de Marcos Alonso en el minuto 87 sirvió para darle vuelta al encuentro. El equipo de Sarri mantiene su pleno de victorias.
El Chelsea consiguió llevarse una sufrida victoria contra el Newcastle de Rafa Benítez después de un partido en el que las Urracas se defendieron extraordinariamente bien pero que fue controlado por los londinenses de principio a fin (1-2). A pesar de que Hazard consiguió adelantar a los suyos en el 76, el empate de Joselu en el 83 pareció condenar el partido al empate hasta que Yedlin desvió al fondo de las redes de su propia portería una volea de Marcos Alonso en el minuto 87. Con este resultado, el Chelsea de Sarri mantiene su pleno de victorias.
Si algo tenía claro Rafa Benítez desde el primer minuto era que la única forma de parar al Chelsea era acumular hombres atrás e intentar ganarle la espalda a la defensa de los blues, que ya mostraron en su partido contra el Arsenal que es uno de sus puntos débiles. El cambio de la defensa con cinco hombres que proponía Antonio Conte a los cuatro de Maurizzio Sarri todavía está siendo asimilado por el vestuario de Stamford Bridge y, aunque ya se pueden ver rasgos muy reconocibles de la idea de juego del italiano, como la presión alta o la movilidad de N’golo Kanté, la zaga todavía tiene que adaptarse al nuevo esquema.
Durante la primera mitad el partido fue un monólogo del Chelsea, que llegó a acumular hasta un 82% de posesión, y sin embargo apenas consiguió que se creasen oportunidades. Todo lo que logró fue gracias a un Eden Hazard omnipresente y desequilibrante que se presentaba como el único ariete capaz de quebrar el entramado defensivo propuesto por Rafa Benítez, pero el español dio orden clara a los suyos de pararle a toda costa y a punto estuvo de retirarse más de una vez del partido por alguna patada de los contrarios.
Morata y Pedro siguieron mostrando una mejor imagen que la que dejaron el año pasado, pero el ex del Real Madrid sacó la ocasión más clara de los suyos al interponerse involuntariamente en un disparo de Azpilicueta que iba para dentro poco antes de enfilar el túnel de vestuarios. Quien no ha terminado de adaptarse todavía es el aún jugador madridista Mateo Kovacic, que no cuajó un buen partido y todavía se le notó un par de peldaños por debajo de sus compañeros a pesar de que Sarri le dio la titularidad en un mediocentro gobernado por Jorginho.
Parecía que nada ni nadie iba a ser capaz de tirar la muralla planteada por Rafa Benítez hasta que un disparo al larguero de Rüdiger en el minuto 71 despertó a los blues, que poco después consiguieron la oportunidad de adelantarse gracias a un penalti de Schär sobre Marcos Alonso que convirtió Hazard desde los once metros. Aunque es cierto que el suizo tocó balón en un primer momento con la pierna derecha, terminó derribando al carrilero español con la izquierda.
Parecía que tras casi 80 minutos de asedio el gol le iba a dar los tres puntos al Chelsea, pero una jugada de Yedlin, precedida por un codazo cercano a la agresión en la cara de Giroud, permitió a Joselu conectar un gran cabezazo para devolver el empate al marcador.
Pero la justicia devolvió la ventaja a los visitantes cuando Marcos Alonso empalmó desde dentro del área una volea bien bajada por Giroud que finalmente introdujo Yedlin en la portería cuando el balón seguramente se habría ido por línea de fondo.
El Watford se mantiene arriba y el Fulham suma por primera vez
El Watford del técnico español Javi Gracia suma y sigue. Su víctima este domingo fue el Crystal Palace, al que se impuso por 2-1 con dianas en el segundo periodo del argentino Roberto Pereyra y del griego José Holebas.
Aunque el marfileño Wilfried Zaha acortó distancias para convertirse en el máximo artillero en la historia del Crystal en la Premier no le bastó para evitar la victoria del Watford.
En el otro partido de la jornada dominical, el Fulham estrenó su casillero de triunfos a costa del Burnley (4-2) con dianas del marfileño Jean Michael Seri y el alemán Andre Schurrle y un doblete del serbio Aleksandar Mitrovic.
El Fulham, no obstante, tuvo que esperar a los últimos minutos para sentenciar su triunfo. No respiró hasta que Schurrle no puso la guinda (m.83).
