Felines fue jugador del Atlético... pero sólo durante unas horas
El rayista era el elegido para sustituir a Collar. Calderón le convenció para firmar en el verano del 66, pero el entonces presidente del Rayo le obligó a romper el contrato el mismo día.
Corría el verano del 66. El Atlético le buscaba relevo a Collar y se había fijado en el rayista Felines. Llevaba un tiempo siguiéndole. Por entonces, aún era amateur y no hacía falta traspaso. Felines aún recuerda ese día, esas horas, en las que fichó por el club rojiblanco y se vio obligado a romper su contrato.
Acudió a la Calle Barquillo, al número 22, donde el club colchonero tenía su sede en aquel momento. Vicente Calderón le recibió y le convenció porque el jugador no daba crédito, pensaba que le iban a ceder. Pero al final firmó, iba a ganar el doble que en el Rayo.
De allí salió feliz, como sustituto de su ídolo, y puso rumbo a Vallecas. Se dio de bruces con la negativa del presidente, Pedro Roiz Cossío, que era al tiempo el Jefe Provincial del Movimiento. Temía que la afición se levantase en armas contra él. En ese momento se abortó la operación. En aquella época no era tan fácil para los profesionales cambiar un equipo por otro.
El camino de vuelta fue duro para Felines. Derramó lágrimas amargas. El tren del Atlético había pasado ante sus ojos. Calderón comprendió todas sus explicaciones y tampoco quiso enemistarse con el club franjirrojo. “La otra bronca llegó en mi casa, cuando se lo conté a mi mujer”.
Felo tuvo su primer contrato como profesional con el Rayo, al que ya quedó ligado de por vida por el derecho de retención. Eso sí, en Vallecas se forjó su leyenda y el cariño de la gente aún perdura.
Felines no fue el único icono rayista que pudo ser colchonero. El Atleti intentó fichar a Míchel, el actual técnico franjirrojo, siendo un crío y volvió a interesarse por él años después cuando explotó.
