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RAYO VALLECANO

La Comunidad revisará Vallecas y las obras tras la caída de un niño por el hueco de una barandilla

El pequeño César, de 4 años, se precipitó "entre metro y metro y medio" hasta un agujero con sobrantes de obra y salió ileso. Javier Orcaray se personó en el estadio para ver todas las deficiencias denunciadas por la afición y ya se trabaja en subsanarlas para el próximo duelo.

Obras en Vallecas.
CHEMA DIAZ

El Rayo-Sevilla fue el pistoletazo de salida del campeonato y también el primer partido en el Estadio de Vallecas después de las obras de remodelación acometidas durante el verano. El arranque liguero supuso un parón en unos trabajos que continuarán y cuyo fin último es la adecuación a la ITE. La Comunidad de Madrid, propietaria del estadio, ha invertido más de 1,2 millones de euros en unas obras que está realizando la empresa Fonsan.

Apenas 24 horas antes del encuentro, los operarios seguían colocando los asientos para la gran cita. Sin embargo, a medida que los aficionados fueron entrando en el estadio, comenzaron a detectar diferentes anomalías y a denunciarlas a través de las Redes Sociales. El caso más preocupante tuvo como protagonista a un pequeño abonado de 4 años, César Collado. El niño acudió al partido junto a su padre Darío y, al término del choque, se apoyó en una barandilla (ubicada en el Fondo, casi en la zona del córner) y se precipitó por un agujero. "De pronto miré y César había desaparecido", recuerda su padre a As, todavía asustado. El crío salió ileso.

Después de comprobar que el estado del pequeño, aún aturdido y dolorido en el pie y el codo tras haber caído "un metro o metro y medio", Darío decidió contar en Twitter todo lo ocurrido y adjuntar una foto del lugar al que se había desplomado, una zona con ladrillos, cartones y sobrantes de obra. Además del apoyo y la solidaridad del resto de los aficionados, su historia corrió como la pólvora y despertó el interés de los medios. "Al día siguiente hice lo que haría mi madre. Fui al club a comunicar lo ocurrido y a pedir una hoja de reclamaciones. Me atendió una secretaria muy amable y quedó en ponerlo en conocimiento de la entidad, pero no me pudieron dar una hoja de reclamaciones porque no tenían. Sé que tras el partido alguien la puso en el estadio porque nos comentaron que eso lo lleva Seguridad", explica.

Su historia llegó a oídos de Javier Orcaray, director general de juventud y deporte de la Comunidad, quien se puso en contacto con Darío para interesarse por la salud del pequeño y manifestarle que ya están trabajando para subsanar los fallos. "Este mismo martes por la mañana Orcaray se personó en Vallecas no sólo para ver el hueco por el que se cayó mi hijo sino también algunas de las zonas como baños, salidas de escaleras, andamios o la tribuna lateral alta, que se movía. Están hablando con la empresa y el Rayo para intentar que todo esté acondicionado de cara al próximo duelo. Todos entendemos la incomodidad que supone una obra, pero siempre que se cumplan unos requisitos mínimos de seguridad", argumenta este padre.

El deseo y el mensaje de Darío es que lo ocurrido sirva para algo y se solucionen estos problemas para que los aficionados puedan ir a Vallecas a disfrutar. Aunque la preocupación sigue presente hasta el punto de que las Peñas le han pedido una reunión al club para tratar el tema del estadio. Esta cita se producirá el miércoles, a las 19:00, tal y como anticipó 'Onda Madrid'.