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MÁLAGA

Muñiz aplica su bisturí con un Málaga en plena reconversión

La victoria en Lugo dio un respiro al proyecto de Muñiz. Cantera, humildad, solidaridad y mono de trabajo. La revolución continúa.

Actualizado a
RUEDA DE PRENSA DE MUÑIZ
PACO RODRIGUEZAS

El Málaga regresó de Lugo en autobús. Once horas para recorrer, de norte a sur, los 1.025 kilómetros que separan ambas ciudades. Carretera y manta. El largo viaje se hizo más llevadero con los tres puntos que se obtuvieron en el Anxo Carro en tres minutos trepidantes. Goles de Juankar y Alfred N’Diaye y vertiginoso estreno en categoría profesional de Hicham, el canterano marroquí que fue una flecha por su banda derecha. Suyo fue el centro que desembocó en el 1-1 obtenido por Juankar a los 86 minutos cuando más feas estaban las cosas.

Muñiz advierte. No hay ninguna euforia. "El partido del viernes contra el Alcorcón será igual que el del Lugo”. El técnico asturiano ya ha dejado claro que no mirará el carné de identidad cuando tenga que confeccionar una alineación. Lo ha demostrado con los estrenos, además del mencionado Hicham, de Jack Harper a quien, por cierto, se le anuló un gol.

La cantera es una de las especialidades del entrenador malaguista. En su anterior etapa, en la campaña 2009-10 promocionó nada menos que a once jugadores de los escalafones inferiores.
Pero esta semana será también la de la recta final en el mercado de fichajes. El Málaga ha realizado hasta el momento 10 fichajes. Planea realizar entre tres y cinco más. Un portero, un lateral derecho, un central, un centrocampista con jerarquía organizando el juego y un delantero goleador. Entradas que deben coordinarse con posibles salidas. Los futbolistas que se encuentran en la rampa del adiós son Cenk Gönen, Roberto Rosales, Tighadouini, Juanpi y Miguel Torres.

Entre los jugadores que no entran en los planes del entrenador destaca el caso de Roberto Rosales que se encuentra apartado del grupo y se entrena con Tighadouini. Una situación muy poco agradable para el venezolano que la pasada temporada era uno de los capitanes del equipo y desde que llegó en la temporada 2014-15 ha sido siempre un buen ejemplo de regularidad y profesionalidad. Pero las circunstancias han cambiado. Rosales quiere dejar el equipo por causas, presumiblemente, particulares. Su contrato termina en 2019. También se busca equipo para Juanpi, el otro vinotinto, pero en este caso es por una cuestión económica.

El triunfo del pasado sábado en Lugo ha supuesto mucho más que tres puntos. Ha tranquilizado al entorno malaguista y le ha mostrado con descarnado realismo como va a ser el camino en esta Segunda División.

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