Rosales, condenado a un año de grada si no encuentra una salida del Málaga
El vinotinto se entrena al margen del grupo con Tighadouini. El club no descarta tenerle en la grada si no hay solución. Se busca una salida satisfactoria.
Rescatamos unas palabras de Roberto Rosales en AS el 29 de septiembre de 2017. Le preguntamos si el club le había propuesto renovar su contrato que vencía el 20 de junio de 2019. “Hasta ahora no. Sigo trabajando duro e intentando mejorar. Esto siempre es una cuestión de negociación. Si me beneficia a mí y el club quiere, uno siempre está abierto a escuchar toda clase de posibilidades” ¿Tiene casa en Málaga? “Hasta ahora no porque voy a intentar ver dónde puedo valorar un futuro".
Los deseos de Roberto Rosales de marcharse del Málaga vienen de atrás y se han acrecentado con su desencuentro con la afición, el descenso de categoría y la mala relación con el propio club y el entrenador que ha desembocado en que se entrena apartado del grupo con el también marginado Tighadouini. El Málaga le ha puesto las cosas claras. Desea encontrar una salida. Pero no va a ser ‘por la patilla’. Debe aparecer una propuesta interesante. O eso, o posible añito en blanco. Todo un calvario el que está padeciendo uno de los futbolistas más rentables y regulares que ha pasado por La Rosaleda y que en la pasada temporada fue tercer capitán, una responsabilidad que también ha perdido en este ‘annus horribilis’.
El club podría, por fin, quitarse a Cenk Gönen
Cenk Gönen ha sido uno de los fichajes más desastrosos del Málaga en toda su historia (y ha habido unos cuantos...). El portero turco llegó a La Rosaleda, colocado por el agente de turno, tras dar salida a Carlos Kameni que se marchó al Fenerbahçe. Gönen vino, en teoría, para competir con Roberto. Pero tras un calamitoso amistoso contra el AZ Alkmaar (encajó tres goles en menos que canta un gallo y estuvo desafortunado a rabiar) fue sentenciado por Míchel. Portero propenso a las lesiones, ha estado más tiempo en Turquía que en La Rosaleda. ‘Cengo’, como es conocido, tiene contrato hasta junio de 2020. El Málaga pagó al Galatasaray 200.000 euros. Pues bien. Según informó el Diario Sur, el Málaga está a punto de colocarle en un equipo de la segunda división de Turquía. El portero otomano sería como agente libre si, en definitiva el equipo blanquiazul consigue alcanzar ese soñado acuerdo para rescindir. Uno de los peores fichajes de siempre.
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