El resurgir de Emre Mor ya es una misión casi imposible
El extremo turco volvió a tener un rendimiento muy pobre en el primer partido de LaLiga. No se adapta y Mohamed ya lo ha avisado varias veces.
EI partido del pasado sábado contra el Espanyol sirvió para escribir el último capítulo de la decepción que supone Emre Mor vestido de celeste. El turco entró al campo al inicio de la segunda parte y firmó cuarenta minutos realmente desastrosos, lo que supone una preocupación mayúscula y acentúa las dudas sobre su continuidad en Vigo. Una de las primeras decisiones que tomó el club este verano fue darle una segunda oportunidad al talentoso extremo zurdo, confiando en que pudiera encauzar su situación de la mano de Mohamed. Sin embargo, ha bastado una jornada de LaLiga para comprobar que su resurgir se ha convertido en una misión imposible.
Su salida en este mercado está prácticamente descartada por dos motivos. Primero, porque la directiva olívica se ha propuesto armarse de paciencia confiando en ver explotar a un futbolista por el que se ha realizado una gran inversión económica. Y segundo, porque el mercado no ofrece demasiadas alternativas. El Celta únicamente podría recuperar gran parte de esa inversión con una venta al fútbol turco, pero el futbolista se niega a jugar en su tierra.
Mohamed también tiene como reto recuperar a Mor, pero ya parece cansado de que el jugador no haga caso a sus recomendaciones. Una de las cuestiones que más preocupa es su falta de interés para aprender el idioma.
No se integra en el vestuario
La situación de Emre Mor no preocupa sólo por su pobre rendimiento deportivo, sino por su escasa integración en el vestuario. Si el año pasado fueron continuas sus faltas de respeto a Juan Carlos Unzué y sus disputas con varios compañeros durante los entrenamientos, este año no ha cambiado su actitud. Sin ir más lejos, en pretemporada tuvo un encontronazo con Robert Mazan, que se alejó de la jugada y no quiso entrar al trapo de la provocación del turco.
Ese tipo de comportamientos provocan el recelo de un vestuario que empieza a cansarse de ayudarle. Mohamed le ha dejado las cosas claras desde el primer día y los capitanes también le han transmitido su pensamiento. De hecho, algunos jugadores entendían que Emre Mor no se merecía entrar en la convocatoria para enfrentarse al Espanyol. Aún así, Mohamed decidió darle una nueva oportunidad. Y como ya es costumbre, Emre Mor volvió a decepcionar a todos.
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