España se mide esta tarde a Francia por una final mundialista

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España ya ha hecho historia. La Rojita ha conseguido por primera vez acceder a semifinales de un Mundial. Pero su ambición no tiene límites y ya tienen un nuevo reto: llegar a su primera final. Algo que en Europa es habitual, pero en las citas mundialistas es inédito. No será fácil. El último escollo entre La Rojita y la final es nada menos que la anfitriona, una Francia que quiere emular a sus mayores y dejar el título en casa.

Hoy hace justo un año, España y Francia se midieron en la final de la Eurocopa Sub-19. Aquel día España se levantó hasta dos veces con el marcador en contra para llevarse el entorchado continental en el descuento. Un partido que aún está en la mente de las francesas, que quieren vengarse echando a España del Mundial. Las galas ya se han desquitado con Corea del Norte, al que eliminó en cuartos después de que las coreanas se llevaran el título mundialista hace dos años ante ellas. Ahora quieren hacer lo mismo con La Rojita. Y tienen un plan. Gilles, el seleccionador francés, ha ido haciendo muchas rotaciones para que el equipo llegue muy fresco al último tramo del campeonato. Así que ante España habrá de nuevo cambios. Lo más probable es que Laurent entre en el extremo en detrimento de Malard. De nuevo propondrá un equipo muy físico y, sobre todo, rápido. Las francesas conocen bien a España y tienen su estrategia: aguantar el gran arranque de La Rojita para matarlas en la segunda parte, donde las de Pedro López notan el cansancio. Francia propondrá un entramado defensivo como el que mostró ante Corea, cerrando espacios y dejando el balón a España, para aprovechar la velocidad arriba en cada robo.

España también conoce muy bien a las francesas e intentará evitar que puedan correr. De hecho, todo el campeoanto los rivales han propuesto ese juego y de momento a La Rojita le va bien. Pedro López, además, recupera a las dos tocadas, Lucía Rodríguez y Lucía García, y ambas saldrán de inicio. De nuevo la posesión y el balón parado serán las dos grandes armas de la Selección para seguir haciendo historia. Y con esta generación todo es posible.