Asensio brilla más al principio
En sus dos temporadas anteriores en el Madrid dejó grandes actuaciones en los primeros partidos del curso. Aspira a repetir en el debut liguero.
Asensio se marchó sustituido en la Supercopa de Europa contra el Atlético con una sensación agridulce. Dejó el campo en el 56' para que entrase Modric, habiendo firmado una actuación discreta para lo que puede esperarse del balear, y sin embargo tuvo varias ocasiones para ser decisivo: un taconazo que detuvo Oblak, un disparo cruzado que se marchó por poco y un mano a mano en el que se le hizo de noche. Necesita poco Asensio para hacer daño, sobre todo en los inicios de temporada. Un territorio en el que, a la vista de pasadas campañas, se desenvuelve bien.
Ya le pasó en la campaña 2016-17, la primera que jugó de blanco: en su primer partido oficial con el Real Madrid, adelantó a los blancos ante el Sevilla en la Supercopa europea, en Trondheim (Noruega) con un golazo desde 30 metros que se coló por la escuadra. Fue su carta de presentación, que días después refrendaría en Anoeta, en el debut liguero del Madrid: bajó con la puntera un pase larguísimo y, ante la salida de Rulli, picó con clase para anotar.
Repitió y profundizó en la temporada 2017-18, a cuya pretemporada llegó tarde por el Europeo Sub-21, pero en la que le dio tiempo a anotar un buen gol en el Clásico amistoso de Miami. Era sólo un aviso de lo que estaba por venir en la Supercopa de España, también ante el Barcelona. En la ida, entró en el tramo final, con 1-2 en el marcador, y dio la puntilla a los culés con un zurdazo desde la frontal que entró por la escuadra, tras tocar en el larguero. Y en la vuelta, ya como titular, desvaneció las escasas esperanzas culés de remontada en los primeros minutos con otro zurdazo, como aquel de Noruega, ante el que Ter-Stegen apenas reaccionó. La reacción de Zidane en el banquillo lo dijo todo. Luego, como postre, anotó un doblete ante el Valencia en el debut liguero del Madrid en el Bernabéu.
Este curso ya insinuó en pretemporada que es capaz de repetir experiencia: dos goles a la Juventus, brillando en un rol de falso nueve en el que Lopetegui podría utilizarle este curso repetidamente, sobre todo si no llega un refuerzo en la zona; y otro tanto ante el Roma, de nuevo actuando como punta indetectable. Ante el Atleti en Tallin se quedó a cero, pero el Getafe ya sabe a quien temer el domingo, en el estreno liguero del Madrid 2018-19.
