SUPERCOPA EUROPA | REAL MADRID-ATLÉTICO
13'5 grados, lluvia y un coqueto estadio esperan a Madrid y Atleti
El A. Le Coq Arena tiene una capacidad de 10.000 espectadores y se están ultimando las pruebas de cara a la gran final europea.
Tallin empieza a vivir la final de la Supercopa de Europa entre Real Madrid y Atlético. Aunque lo primero que llama la atención es la diferencia de temperatura entre nuestro país y la capital de Estonia, pues en Tallin, a las ocho de la tarde, la temperatura era de 13'5 grados y llovía de manera abundante. Una imagen muy distinta a la Madrid, por ejemplo. Hace unos días se registraron temperaturas de 30 grados, pero el tiempo ha cambiado y se espera una situación parecida el próximo miércoles. Se agradece el fresquito, aunque no el agua.
El tiempo llama la atención y tampoco pasa inadvertido el estadio, muy coqueto, nada que ver con el Bernabéu o el Wanda Metropolitano. El A. Le Coq Arena tiene una capacidad de 10.000 espectadores y ayer estaban ultimando las pruebas de cara a la gran final europea. La lluvia propició que el césped pareciera en buen estado. Los escudos de Real Madrid y Atlético estaban en lo alto del recinto deportivo. Dentro se encontraban probando los video marcadores y las máquinas acababan de cortar el césped. En los video marcadores se veían jugadas de la final de la Champions y de la Europa League que ganaron los dos equipos madrileños. En los banquillos también figuraban los escudos de Madrid y Atleti y desde lejos parecían igual de modestos que el estadio.
Al lado del recinto deportivo hay un par de campos anexos y es ahí donde se han ubicado la sala de prensa y la zona de trabajo para los medios de comunicación. Tallin albergará un gran número de periodistas y ayer por la tarde se terminaba de preparar esas salas de trabajo. El campo de la final puede ser un estadio de Segunda División de nuestro país. En una de las entradas hay un plano para saber el sitio exacto en el que ubicarse, tanto aficionados como periodistas.
En la ciudad, por su parte, la lluvía propició que la gente tuviera que cobijarse para no mojarse. Esperemos que el tiempo cambie. El lunes llegarán los equipos y los primeros aficionados. Tallin espera con los brazos abiertos a los campeones madrileños.