Ter Stegen Vs. Cillessen, capítulo 1 del curso 2018-19
El alemán, como campeón de Liga, y el holandés, como titular en Copa, adquirieron derechos para jugar la Supercopa. El primero es favorito por status.
“No hay una mala palabra” entre Marc André Ter Stegen y Jasper Cillessen. Así lo explicó textualmente el portero alemán en su primera intervención del curso ante los medios durante la gira por Estados Unidos. Prevalece el respeto y el “buen rollo”, insistió. Pero la rivalidad es creciente. Por eso Ter Stegen marcó terreno en esa improvisada rueda de prensa en el Avaya Stadium de San José: “Quiero ser el número uno en todas las competiciones”. Y por eso Cillessen no termina de verse un tercer curso como suplente en el Barça. De ahí su “no sé” cuando se le preguntó qué haría con su futuro.
Ter Stegen y Cillessen tienen el primer pulso del curso 2018-19 en la Supercopa. Teóricamente, los dos han adquirido derechos para jugarla. El alemán fue el portero de LaLiga y firmó un año brillante, seguramente el mejor desde que está en el Barça. El holandés fue titular en la Copa, donde también estuvo sobresaliente (para el recuerdo una parada increíble en Valencia a remate de Gayá. Le toca elegir, pues, a Valverde. Cillessen lleva más días de entrenamiento que Ter Stegen, pero eso tiene que ver con las vacaciones del ex portero del Gladbach, que jugó el Mundial. Incorporado en Dallas el 29 de julio adelantando un poco su tiempo de descanso, Ter Stegen es favorito para jugar en Tánger. Su rol de número uno es indiscutible y es lógico pensar que Valverde no toque esos status. Con Cillessen relativamente molesto ya por sentirse suplente, no alinear a Ter Stegen sólo añadiría inestabilidad al puesto.
Es difícil, por tanto, pensar que Cillessen será el elegido en Tánger. Con el mercado abierto todavía, el holandés, que ha recibido ofertas durante todo el verano, podría dar otro empujón para intentar forzar la salida. Bartomeu le ha dicho personalmente al holandés que va a seguir en el Barcelona. Club y técnico se vuelcan en elogios a la “profesionalidad” del holandés para tratar de asegurar la convivencia de porteros al menos un año más. Sólo una oferta mareante o una postura extrema del portero harían cambiar de idea al Barcelona.