En la segunda parte el ritmo del partido decayó tanto por los cambios introducidos por Setién como por el hecho de que el Betis estaba jugando su segundo partido en menos de 24 horas. Bien es cierto que el Betis tendrá que acostumbrarse a jugar jueves y domingo cuando comience la Europa League y que jugar dos partidos seguidos en pretemporada puede servir a modo de preparación, pero a estas alturas de agosto las piernas están para lo que están y el Betis se conformó con mantener la ventaja.
Se pudo sentenciar a la contra y también se pudo haber perdido la ventaja en el marcador, pero finalmente no ocurrió ni una cosa ni la otra. Siempre es mejor ganar para la confianza y el Betis puso rumbo a Sevilla con dos triunfos en su mini gira británica y con la sensación de que, por cada problema que surge, hay al menos cuatro soluciones fruto del plantel que se está confeccionando.