El fichaje del centrocampista trae de cabeza a Abidal
Los perfiles cambian, los precios también y el tiempo le aprieta al Barça, que necesita corresponder la petición de Valverde tras la venta de Paulinho.
No será así durante la temporada, pero el panorama a día de hoy en el centro del campo del Barça ofrece bajas (Iniesta y Paulinho), lesiones (Denis Suárez, André Gomes y Aleñá), transferibles (Rafinha) y vacaciones (Rakitic). Con la Supercopa a un par de semanas vista, Busquets y Arthur son casi los únicos seguros para la cita (Sergi Roberto está sancionado para el torneo ya que tiene que cumplir su último partido de sanción después de su famosa expulsión en el Clásico por el impacto a Marcelo).
Esa situación es provisional, pero lo que no cambia es que el Barça necesita un centrocampista y que ese puesto trae de cabeza a Abidal. No hay club que no conozca que el Barça pretende el fichaje de un volante y eso eleva los precios, que son cambiantes. Lo que tampoco parece establecido son los perfiles. De Jong no es el mismo tipo de centrocampista que Pjanic ni Rabiot se parece a Thiago. Nzonzi tampoco es Pogba, el último en aparecer en la lista de futuribles después de que Tuttosport desvelase una reunión entre Abidal y el futbolista del Manchester United en Beverly Hills que ha sido desmentida en círculos oficiosos por el secretario técnico. La operación, sin embargo, parece imposible en términos económicos. El jugador tiene contrato hasta 2021 y su traspaso costaría una millonada que el Barça no tiene estos días. El tiempo, además, apremiaría en caso de abrir una negociación. El mercado en la Premier cierra el 7 de agosto. De Italia, donde juega Pjanic, uno de los que han desaparecido de los rumores en las últimas semanas, no se podrán sacar jugadores a partir del 17 de agosto.
El triunvirato de fichadores, Pep Segura, Eric Abidal y Ramon Planes, se juega mucho en la misión. Bartomeu prometió a Valverde un refuerzo de garantías después de la marcha de Paulinho pero primero tendrá que arrancar al jugador pretendido de su actual club. Sólo uno tiene un precio fijado. La cláusula de rescisión de Nzonzi es de 40 millones de euros. Pero no es el jugador que responde precisamente a lo que Valverde insinuó en UCLA en su primera rueda de prensa de la temporada, cuando apuntó que le gustaría un jugador que se moviese por pasillos interiores y que tuviese llegada. Lo del centrocampista por venir es una incógnita en el Barça.
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