El Arsenal castiga a Buffon
Los de Emery recuperaron sensaciones tras caer ante el Atlético ante un PSG que reclama a sus mundialistas. Buffon encajó 3 goles. Lacazette y Özil, goleadores.
Otro experimento más para londinenses y parisinos. Con Singapur como escenario de un nuevo banco de pruebas de relumbrón en esta Champions del verano que se ha convertido la International Champions Cup, fue el turno para Arsenal y Paris Saint Germain, que cosecharon conclusiones adversas.
Aprovechó más el ‘bolo’ este nuevo Arsenal de Unai Emery, que expuso sobre el tapiz algunos sellos de autor característicos del técnico vasco y que aventuraron una calcamonía de lo que pueden llegar a ser estos ‘gunners’ 2.0. Tras caer ante el Atlético de Madrid en los penaltis en la primera jornada del torneo, los londinenses se repusieron con una manita balsámica al PSG, además, haciéndolo con autoridad. El Arsenal saltó al campo con lo mejor que tenía, un equipo plagado de jugadores de primera línea con la única novedad de uno de los fichajes de este verano: el joven francés de 19 años, Matteo Guendouzi, que dejó excelentes sensaciones.
A pesar de ello, el PSG, que solo saltó con Gianluigi Buffon, Lass Diarra y Adrien Rabiot como ‘primeras’ espadas entre tanto juvenil, fue el claro dominador del partido. Pero el Arsenal había escrito así el guion del partido. Rabiot, portador del brazalete, se erigió en el líder de este PSG ‘juvenil’ desde el centro del campo, que se hizo dueño de la posesión, pero de forma algo estéril.
Emery plantó dos líneas de 9 jugadores detrás del balón, con Mesut Özil, en plan redención, lanzando a Pierre Emerick Aubameyang. Esa era la hoja de ruta. Esperar atrás para morder a la contra a un inocente equipo parisino que dejó constancia de que las vacaciones de sus mundialistas se harán largas.
Mkhitaryan e Iwobi también mostraron rasgos de lo que serán para Emery: ese puesto de extremo será sufrido. Con Özil más liberado, tanto armenio como nigeriano derrocharon esfuerzo en constantes coberturas y ayudas a los laterales y los mediocentros. Eso si, les sobró fuerza para llegar al ataque, sobre todo al ex del Dortmund, sobrado de físico y que se muestra como un jugador muy del ‘corte Emery’.
Así llegó el primero, cambiándose los papeles. Aubameyang cayó a banda para regalar el gol a Özil. Un ‘chute’ de ánimo para el alemán, peleado con su país.
El ritmo veraniego dominó el tempo del partido hasta el descanso, cuando la multiplicidad de cambios dieron lugar a una nueva dinámica en el encuentro. Emery dio paso a la unidad ‘B’, pero siguió haciendo sangre con el mismo plan a pesar de que Nkunku consiguió empatar un penalti cometido por Kolasinac sobre Timothy Weah, una de las grandes noticias de este inicio de gira parisina.
Pero ese gol no hizo nada más que activar al Arsenal, con Lacazette animado por el partidazo de Aubameyang, muy activo en el frente de todo el ataque. El francés anotó un doblete en 5 minutos para ahondar en la herida de Buffon, que no ha debutado con el mejor pie a la sombra de la Torre Eiffel. Más tarde, Robert Holding anotó el golazo de la noche con un cabezazo inapelable a a la escuadra demostrando que el fútbol inglés es ‘cum laude’ en la vía aérea, como se demostró en el Mundial. Ya en el 93’, el canterano, Eddie Nketiah, anotó el definitivo 5-1 con un disparo desde el interior del área.