43 clubes extranjeros que se quedaron con la miel del Carranza en los labios
A lo largo de su historia, 51 clubes más allá de las fronteras de España pelearon sobre el césped por hacerse por el codiciado Trofeo Carranza. 43 se quedaron sin lograrlo.
Hace tiempo que el Trofeo Carranza dejó de ser el “Trofeo de los Trofeos” para el panorama internacional. El fútbol moderno y sus giras galácticas ha alejado a los grandes de los torneos veraniegos organizados por clubes modestos. El dinero manda, y los focos que antes señalaban a Cádiz en agosto ahora señalan a otro tipo de espectáculos. Con menos solera, con menos aroma de nostalgia, pero con más rendimiento económico. Un cúmulo que pone al Trofeo gaditano entre la espada y la pared un año más.
En cuanto a historia, el gigantesco Trofeo tiene poca competencia, ya que cuenta entre sus anécdotas con la creación de la tanda de penaltis en 1962 o el enfrentamiento que doce años más tardes vivieron el Santos de Pelé y el Barça de Johan Cruyff. Historias para la eternidad de un Trofeo que dejó a 43 equipos extranjeros con la miel en los labios. Solo ochos equipos foráneos lograron alzar este prestigioso torneo en 63 ediciones disputadas.
Por detrás de Atlético de Madrid, Cádiz, Sevilla, Real Madrid y Betis, en el historial de campeones aparecen Palmeiras y Vasco da Gama, ambos equipos brasileños, como los mejores equipos extranjeros con tres títulos cada uno. El Benfica de Portugal y el Flamengo brasileño, con dos títulos, ocupan el octavo puesto junto al Espanyol. Un puesto por debajo del Barça, que tiene tres. Una vez lo alzaron los brasileños Atlético Mineiro, São Paulo y Corinthians. Otra fuera para el Nacional de Madeira (Portugal), último extranjero en levantarlo.
Fueron muchos los equipos no españoles que buscaron alzar este Trofeo al cielo gaditano, y casi todos ellos con mucha historia a sus espaldas. El Atlético de Portugal, en 1955, fue el primero en intentarlo en la primera edición, enfrentándose a partido único al Sevilla y saliendo ganador el cuadro hispalense por dos goles a uno. Dos años después lo intentaron el Racing de París y Os Belenenses, que vieron cómo el Sevilla levantó su tercer trofeo, y de manera consecutiva.
43 extranjeros no han podido
Desde aquella primera edición, 51 equipos extranjeros han jugado el Trofeo Ramón de Carranza, protagonizando un total de 84 visitas foráneas. Solo ocho clubes de más allá de las fronteras españoles lograron llevárselo a sus vitrinas, pero 43 se quedaron sin poder saber qué se siente al cargar con el voluminoso trofeo de vuelta a casa. Un trofeo muy codiciado por los clubes americanos e italianos especialmente.
Un total de 16 equipos cruzaron el Oceáno Atlético para ganarlo. Desde México llegó el Atlético Celaya. Procedentes de Uruguay, Peñarol y Nacional. Cinco argentinos probaron fortuna sin éxito: River Plate, San Lorenzo, Boca Juniors, Estudiantes e Independiente. Sí triunfaron los brasileños ya que, de los nueve visitantes, seis salieron ganadores (Palmeiras, Vasco da Gama, Flamengo, Atlético Mineiro, São Paulo y Corinthians). Botafogo, Santos y Grêmio no lo consiguieron.
Sin acierto también lo probaron los italianos, que a lo largo de la historia ha enviado a un total de doce equipos. Roma, Milan, Inter de Milan, Fiorentina, Torino, Milan, Juventus, Bologna, Napoli, Sampdoria, Lazio y Udinese fueron los doce equipos que buscaron sin victoria llevar el primer Trofeo Carranza a su país. El Benfica, cinco veces ganador del torneo y el Nacional de Madeira fueron los portugueses que alcanzaron lo que no pudieron anteriormente Atlético Portugal, Os Belenenses, Sporting de Lisboa y Sporting de Braga.
También lo intentaron los franceses Racing de París y Stade de Reims, los alemanes Eintracht Frankfurt y Bayern de Munich, los holandeses Ajax y PSV Eindhoven, los búlgaros CSKA Sofía y Levski Sofía, los por aquel entonces soviéticos Dinamo Moscú (Rusia) y Dinamo Tbilisi (Georgia), el belga Standard de Lieja, el húngaro Újpost Dózsa, el bosnio FK Sarajevo, el marroquí Mogreb Atlético Tetuán y el All-Star de la liga de Nigeria. Todos ellos, sin éxito.
Un Trofeo Carranza que a día de hoy dista mucho de lo que fue años atrás, en el que los grandes clubes no solo de Europa, sino del mundo, peleaban sobre el césped como si de un gran título se tratara y celebraban el triunfo dándole la importancia que en la actual ha perdido. El Trofeo Carranza, de un título codiciado a un simple torneo de verano que muchos intentan olvidar.