El uno por uno de los fichajes del Leganés en su debut pepinero
Seis de los siete nuevos rostros del Lega jugaron la primera parte frente al Alcorcón. Rodrigo Tarín debutó en la segunda. Dejaron buena sensación.
Debut. Es una palabra bonita. Más si es para empezar nuevos proyectos cargados, a estas alturas de pretemporada, de sueños e ilusiones futuras. Debutar. El verbo también mola. Lleva las mismas implicaciones que su sustantivo. Ambas se combinaron ayer en la Instalación Deportiva Butarque a lomos de siete futbolistas recién fichados por el Leganés que, por primera vez, jugaron con la elástica pepinera frente al Alcorcón en el primer duelo del verano blanquiazul. Así fue el estreno de Carrillo, Vesga, Juanfran, Ojeda, Facundo, Mejías y Tarín.
Los seis primeros formaron de inicio en el primer once de la era Mauricio Pellegrino. Sólo Tarín esperó a la segunda mitad para jugar en la alineación totalmente nueva con la que el argentino formó pasado el descanso. Ninguno desentonó como no desentonó un Leganés que dominó el partido e incluso mereció golear. Casto (en los 45 minutos iniciales) y Jiménez (en los otros 45 minutos) lo evitaron. Fue un recital de porterazos.
Debutantes con pólvora
Lo sufrió Carrillo, uno de nuestros hombres. El espigado (1,87 metros) ariete argentino cedido por el Southampton tuvo la ocasión más clara en el inicio. Tras un error en una entrega, se quedó mano a mano frente a Casto y lanzó un latigazo seco, abajo, que el guardarredes despejó con velocidad a córner. Fue la única oportunidad de la que gozó este ex de Mónaco o Estudiante. Pese a ello, se le vio activo, bregador e intenso. ADN de ‘9’ puro. Justo lo que buscaba Pellegrino.
También tuvo las suyas Ojeda, eléctrico desde su costado zurdo pese a jugar a pierna cambiada. Hacerlo, competir en un lado contrario al de su salida natural de balón, le permitió trazar un par de diagonales que acabaron en remates lejanos, pero peligrosos. Se entendió bien con Raúl García y no dejó de zigzaguear e incordiar. Buen partido.
Una medular remozada
También dejaron destellos las jóvenes promesas que formaron dentro de una medular de tres hombres totalmente inédita en el Lega. Facundo García (una de esas perlas) ejerció de interior diestro por delante de Mejías (la otra perla) y en paralelo a Vesga (también fichaje). Sorprendió su valentía en la brega (no renegó de ningún choque) y su coraje para intentar filigranas que asustarían incluso a los más veteranos. El chaval probó una ruleta que acabó en dura falta. Los defensas del Alcorcón le pegaron más de la cuenta.
Mejías jugó de pivote por delante de la defensa. Acostumbrado a hacerlo como central o lateral derecho, no desentonó. Dio buena salida al esférico y estuvo intenso al corte. También anduvo acertado Mikel Vesga, que tirado a la izquierda, dio ritmo a la medular y se dejó ver como llegador de área.
Bien Juanfran, sorprendente Tarín
Juanfran también debutó. Ocupó el lateral derecho y lo hizo con trabajo. Lo poco que el Alcorcón atacó, atacó por su costado sin que el futbolista madrileño sufriera demasiado. Se le vio en ataque con un par de buenas acometidas.
En la segunda mitad lo reemplazó Tarín. Él no es lateral derecho, pero sin más futbolistas para ocupar ese costado diestro en sustitución de Juanfran, Pellegrino se ocupó de probarlo ahí, tirado a la banda diestra. Defendió intenso y, lo más sorprendente, atacó con valentía pese a ser un central reconvertido.
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