“No podía irme y que mi imagen quedase así en el Espanyol”
Dice reencontrarse Piatti en el Espanyol después de unas vacaciones en las que reflexionó mucho. El extremo quiere volver a ser el de su primera temporada. Se sincera con AS.
¿Les quedan fuerzas para emprender ocho días de gira por Estados Unidos después de una semana tan dura en la Vall d’en Bas?
Por supuesto que sí. El entrenador está siendo exigente, lo cual es muy positivo porque el equipo necesita sentirse fuerte. Va a ser la reserva para un año que va a ser largo. Habrá partidos muy duros y el grupo necesita fondo.
¿Les está preparando Rubi para ser físicamente más robustos de lo que lo eran antes?
Sí. El año pasado corríamos mucho, pero por así decirlo éramos diésel, íbamos al trantrán. Este año, sin embargo, la intención es tener otro ritmo, ser un equipo más explosivo. Casi que volemos, esa es la idea.
Y ese tipo de explosividad a un extremo como usted le beneficia, ¿no?
Sí. Sinceramente. Por eso agradezco una pretemporada así, que me permitirá agarrar esa chispa que en los partidos marca la diferencia.
¿Se ha planteado esta temporada como la de su renacimiento en el Espanyol?
Mi llegada al Espanyol fue muy bonita, el primer año resultó muy positivo, a la vista está. El segundo no fue como esperaba, por diferentes motivos. Y este año, el tercero, lo afronto con una ilusión tremenda. Tengo muchas ganas de hacer las cosas bien, de disfrutar con el equipo. Hay un rollo dentro de la plantilla que es increíble, una comunicación muy buena. Esas cosas hacen que las individualidades siempre crezcan más.
¿Se puede ver, más allá de los números (diez goles y 11 asistencias), la versión del Piatti del primer año?
Yo trabajo al máximo para conseguir ese objetivo. El año pasado también lo intenté de todas las maneras posibles, pero al final no pude conseguirlo. Se intentó. Y este año las energías están completamente renovadas. Tengo muchas ganas de hacer las cosas bien, eso se nota y se transmite en el día a día.
¿Qué sucedió en esa segunda temporada? ¿Por qué el rendimiento fue tan distinto al primero?
Para comenzar, cuando uno encarrila diferentes lesiones, no termina de agarrar el ritmo. También es verdad que a nivel colectivo no estaban saliendo las cosas bien, y así es más difícil que resalten las individualidades. Por un cúmulo de circunstancias que van sumando, no se vio mi mejor versión. Ojo, no me quiero basar en esa excusa, al contrario: sé que siempre se puede dar un poco más, y en eso estoy en estos momentos.
De los sistemas que está probando Rubi, el 4-4-2 y el 4-3-3, ¿cuál considera que le conviene más?
No solamente tiene en mente esos dos, aunque es cierto que son los que hemos probado en el campo. También mantenemos charlas donde se barajan varias posibilidades. Dependerá igualmente del rival, y variará la posición de algunos jugadores. Eso es lo bueno de un técnico: que tenga muchos recursos para diferentes situaciones, si se complica un partido… Por ahora, trabajamos en esos dos sistemas. Mi fortaleza siempre fue por la banda izquierda, pero no tengo ninguna timidez en jugar por la derecha o de mediapunta. Es más, son cosas que se han hablado y que en algunos partidos se pueden dar.
¿En un 4-3-3 se le verá por la derecha?
Completamente, sí.
¿Tiene controlado que este año podría alcanzar la cifra redonda de 300 partidos en LaLiga?
Sería muy bonito. Llevo ya muchos años en España y esto supone un reto precioso para mí, aunque yo me guío más por sensaciones que por números, y estoy convencido de que éste va a ser un muy buen año.
Ahora se le ve con ilusión, ¿pero el año pasado llegó a perderla, e incluso a plantearse una salida del Espanyol?
No del todo, no rotundamente una salida, pero... Durante este verano recapacité sobre muchas cosas, y si algo tenía claro es que mi imagen no podía quedar así, no podía irme y dejar esta imagen en el club. De ahí las energías renovadas y volver a reencontrarme. Eso es lo más bonito de un futbolista. Son los cimientos para conseguir los resultados.
¿Qué piensa cuando se habla de que el club debe liberar fichas altas y aparece su nombre?
No me molesta, porque sé lo que pienso y lo que me transmitió el club. Eso es lo que me da seguridad y tranquilidad a la hora de trabajar. Estoy muy convencido de que quiero continuar aquí, por eso no le voy a dar más debate. Es un tema zanjado para mí. Cuando uno parte de cero con toda la ilusión, el reto siempre es más bonito.