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REAL MADRID

50 días sin Zidane, 50 días de locura en el Real Madrid

Desde que el francés anunció su marcha, llegó un nuevo técnico (Lopetegui) y se fue también Cristiano. El madridismo espera ahora un galáctico.

50 días sin Zidane, 50 días de locura en el Real Madrid
PIERRE-PHILIPPE MARCOUAFP

Este viernes se cumplen 50 días de un día convulsivo para el Real Madrid. La mañana del 31 de mayo Zinedine Zidane sobresaltaba al madridismo con el anuncio de su decisión de abandonar el club tras dos temporadas y media de éxitos. Un período coronado con tres Champions y finiquitado con una rueda de prensa por sorpresa.

Nada hacía presagiar el adiós del técnico francés, que tenía dos temporadas más de contrato. Las intrigas e incertidumbres de la afición blanca residían en el futuro de algunos jugadores, especialmente el de Cristiano y Bale tras sus declaraciones en el fragor de las celebraciones de la Decimotercera sobre el césped del Olímpico de Kiev.

Aquello fue el preludio de los días de vértigo que se sucederían tras la despedida de Zidane. El Real Madrid se veía sin técnico a apenas mes y medio para comenzar la pretemporada y con la mayoría de entrenadores top comprometidos con clubes o selecciones. Las opciones de Pochettino, Klopp o Löw se antojaban inviables.

La tarde del martes 12 de junio saltaba una nueva bomba. El sucesor de Zidane sería Julen Lopetegui, entonces seleccionador nacional. A poco más de 72 horas para el debut de España en Rusia, la noticia sacudía la concentración de la Selección en Krasnodar y desató una tormenta que desembocaría horas después en el fulminante despido del de Asteasu como entrenador de La Roja. Los acontecimientos precipitaron la presentación de Lopetegui como nuevo técnico blanco al jueves 14 apenas después de finalizar el partido inaugural del Mundial.

Cristiano a la Juventus; el futuro de Bale en el aire

El cambio de entrenador daba un vuelco al futuro de muchos jugadores de la plantilla blanca. A Gareth Bale, que tenía decidido irse al verse en los últimos meses relegado a la suplencia por Zidane, se le abría un nuevo horizonte de esperanza. "Quizás me quede en el Real Madrid o no. Tengo que hablar con mi agente. Necesito más minutos", decía después de la final, frustrado tras no haber sido titular en Kiev. El cambio de técnico abría una nueva vía, aunque aún sin explorar del todo a la espera de fichajes y de conocer el rol que pueda tener con Lopetegui.

La situación de Bale puede verse despejada también por la ausencia de Cristiano. La salida del portugués ha sido el otro episodio traumático para el madridismo en los últimos cincuenta días. Su frase tras acabar la final de Kiev ("Fue muy bonito estar en el Real Madrid"), sonó a despedida, pero no era su primera salida de tono. La catarata de rumores que se desató después tampoco era una novedad. Ya el verano pasado su futuro estuvo en entredicho con sus problemas con el fisco y su deteriorada relación con Florentino de trasfondo. Pero esta vez fue definitiva. El traspaso de Cristiano a la Juventus se resolvió en cuestión de días. Su imagen vestido de blanco, inmutable en los últimos nueve años, se tornaba ahora bianconera.

Tiempo de presentaciones y fichajes

Elegido el entrenador y tras darse carpetazo el culebrón Cristiano, llegó el tiempo de abordar presentaciones y fichajes. El miércoles Odriozola; hoy viernes el esperado Vinicius. Rutinas estivales que en un verano que para el Real Madrid será el menos rutinario de los últimos años. Sin Cristiano, toca fichaje galáctico por primera vez desde Bale (2013) y James (2014). Todas las miradas apuntan a Hazard, sin dejar de lado la ilusión de los 'desmentidos' Neymar o Mbappé y el tantas veces postergado refuerzo para la portería. Sin la protección de Zidane, parece inevitable que llegue competencia para Keylor.

50 días después de quedarse 'huérfano' de Zizou, el calendario del Madrid va quemando hojas: 26 días para la Supercopa de Europa, 30 para el comienzo de la Liga y 42 para el cierre del mercado de fichajes.