Sarri revolucionará al Chelsea: Hazard y Courtois podrían seguir
Los dos belgas estaban hartos de Conte y el revolucionario estilo de juego del exnapolitano puede convencerles a no marcharse.
De los campos del fútbol amateur a la Premier League. La escalada de Maurizio Sarri, nuevo entrenador del Chelsea, es una mezcla entre talento, fe y coraje. Entre el Stia del 1990 y los Blues hay 17 equipos de todas las categorías italianas y una valiente decisión: abandonar la seguridad que le garantizaba su trabajo en el banco para perseguir un sueño.
Su Nápoles enamoró a medio mundo, pero los mismos principios de juego que se veían con los azzurri se aplicaban también con un equipo de cuarta categoría. Un juego ofensivo, con mucho toque pero siempre buscando la profundidad a través de movimientos coordinados entre los 11 jugadores. El portero era el primer delantero, el punta el primer zaguero, estilo Cruyff. En Italia lo definieron el ‘tiki-taka vertical’: hasta el propio Pep Guardiola dijo estar “aprendiendo” de su filosofía y otro maestro como Arrigo Sacchi le elogiaba cada semana.
Durante su estancia napolitana de tres años siempre batió el récord de puntos del equipo en la Serie A, sumando 91 en la última temporada, a un paso del scudetto. Cuando llegó, tras el bienio Benítez, muchos jugadores querían marcharse. Llegaba un desconocido y había total inseguridad sobre el futuro. Tras cuatro días trabajando con Sarri, todos cambiaron de opinión: ya nadie quería irse.
Además de su carácter directo y sincero, lo que enamoró a los jugadores es su trabajo revolucionario, su manía por cada detalle. Trabaja con un dron en el aire y no para hasta que cada uno sepa qué hacer y donde posicionarse en cualquier situación. Los futbolistas cuentan que con sus movimientos siempre tenían la sensación de estar jugando con uno más. Bajo sus ordenes el rendimiento de casi todos los azzurri fue increíble y no es un caso que, por ejemplo, Jorginho le seguirá en Londres y que costó alrededor de 60 millones tras haber rechazado otra oferta del Manchester City, que habría desembolsado una cifra parecida.
Todo esto marcará la diferencia también en el Chelsea. Sarri podría poner al centro de su proyecto a Eden Hazard, pretendido por el Madrid. El italiano explotaría su talento tanto con el 4-3-3 que utilizó en Nápoles, como con el 4-3-1-2 con el que triunfó en el Empoli. Sus características son perfectas para aquel tipo de juego y, conociendo al mister, le explicará que con él lo pasaría muy bien. Hizo lo mismo con Higuaín y le convenció. En la única temporada en la que trabajó con Sarri, el Pipita batió el récord de goles de la Serie A en un curso, 36. De hecho, ahora intentará llevárselo a Stamford Bridge.
Algo parecido podría pasar con Courtois, otro objetivo blanco. En las últimas temporadas el exatlético mejoró mucho su capacidad de participar al juego con los píes y el portero es un elemento fundamental para el desarrollo de las jugadas ‘sarristas’: Pepe Reina en Nápoles era intocable también por este motivo.
En Inglaterra ya apuntan que los dos belgas, hartos de Conte, con el nuevo técnico ahora podrían considerar quedarse. Si conseguirá conectar con el vestuario y que los futbolistas entiendan sus ideas en tiempos relativamente rápidos, existe la posibilidad de que se repita lo visto bajo el Vesubio: nadie querrá irse del Chelsea para vivir, al menos durante un curso, la ‘revolución’ de un Sarri ante la ocasión más grande de su vida.
