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SEMIFINAL | CROACIA 2 - INGLATERRA 1

Inglaterra buscó el empate mientras Croacia celebraba el gol de Mandzukic

Mientras los croatas celebraban en campo rival el 2-1, que significaba el pase a la final, los ingleses buscaron sacar con celeridad de centro para buscar el gol del empate. Un tanto que no hubiera podido subir al marcador.

Mandzukic celebra el 2º gol de Croacia.
PETER POWELLEFE

Minuto 109 de la segunda parte de la prórroga. 1-1 en el marcador. Pivarić cuelga un balón desde el costado izquierdo que repele Walker, el rechace consigue peinarlo Perisić y Mandžukić, más pillo que Stones, se adelanta al central del City para conectar un zurdazo y llevar a su pequeño país al paraíso. La locura se desata en el estadio de Luzhniki. Croacia estaba más cerca de la final del Mundial por primera vez en su historia tras superar otra prórroga más, la tercera.

La celebración fue acorde a la altura de la gesta. La más importante de la corta historia croata. Todo el equipo, menos Danijel Subašić, acude al córner izquierdo del ataque del conjunto balcánico para abalanzarse sobre el héroe. El mismo lugar donde arrollan a un fotógrafo que ya tiene una foto, también para la historia. Al mismo tiempo se produce una curiosa reacción por parte de la selección inglesa.

Inglaterra busca el gol del empate mientras Croacia celebra el 2-1, obra de Mandžukić.
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Inglaterra busca el gol del empate mientras Croacia celebra el 2-1, obra de Mandžukić.

Tres jugadores ‘pross’, en un intento a la desesperada por conseguir el gol del empate, intentan aprovechar la situación de desconcierto para sacar con celeridad de centro y salir al ataque para encarar a Subašić, solo en el área, con tal de anotar el tanto que llevara la semifinal a los lanzamientos de penalti y alargara el sueño inglés. Sin embargo, desistieron en su singular idea al detectar que la acción no iba a ninguna parte.

Una acción, a todas luces, inútil. Ya que si el balón, en dicha acción, hubiera traspasado la línea de gol de la portería croata, el gol no hubiera podido subir al marcador porque para sacar de centro de forma de forma reglamentaria todos los jugadores rivales deben estar presentes en su propio campo a la hora de poner el balón en juego.