ESPAÑOLES EN JAPÓN
Torres, el último español del imperio del sol naciente
Tras su fichaje por Sagan Tosu, ‘El Niño’ se convertirá en el decimocuarto español en jugar en un fútbol tan exótico como el japonés.
Fernando Torres jugará en Japón. Dos meses después de su despedida del Atlético de Madrid, el delantero de Fuenlabrada reveló que su destino está en el Sagan Tosu, que ocupa actualmente la penúltima posición de la J-League (Primera División nipona). ‘El Niño’ se unirá a una competición en la que ya militan sus compatriotas Juanma Delgado (V-Varen Nagasaki), Osmar Ibáñez (Cerezo Osaka) y Andrés Iniesta (Vissel Kobe).
Podremos ver, por lo tanto, un enfrentamiento nipón con dos campeones del mundo con España como protagonistas. Andrés Iniesta y Fernando Torres se verán las caras el próximo 10 de noviembre, en un Vissel Kobe-Sagan Tosu que ya está marcado en rojo en los calendarios de todos los aficionados al fútbol japonés.
Torres, Iniesta, Delgado y Osmar no son, sin embargo, los únicos futbolistas españoles en disfrutar actualmente del emergente fútbol japonés. Sisinio González, ex de Osasuna o Real Valladolid, milita en el Tokushima Vortis, de Segunda División, al igual que el portero barcelonés Víctor Ibáñez, que defiende la meta del FC Gifu en la misma categoría.
Torres, decimocuarto español en Japón
Fernando Torres continuará colmando una lista de futbolistas españoles en Japón que se inauguró en 1997 con la llegada de Julio Salinas al Yokohama Marinos, donde jugó dos temporadas antes de regresar a España para firmar por el Alavés. Junto a él disputó la Primera División nipona Jon Andoni Goikoetxea, cuya etapa en el equipo de la región de Kanto tan solo duró seis meses.
Dos años fue el tiempo que se extendió la aventura de ‘Txiki’ Begiristain en tierras japonesas. El vasco los pasó vistiendo la camiseta de Urawa Reds, donde exhibió una depurada técnica individual hasta su retiro en 1999. Menos protagonismo tuvo Pablo Maqueda, que no llegó a hacerse un hueco en el once de Avispa Fukuoka, club por el que firmó en 1997 procedente del Real Oviedo, y acabó regresando a España para jugar en la UE Lleida.
Puede que el español más recordado en Japón –hasta el momento- sea Albert Tomás, cuyo paso por Vissel Kobe fue tan efímero como intenso. El barcelonés, que llegó a Japón avalado por Benito Floro, se convirtió en un héroe tras marcar el gol que salvó a su equipo del descenso en 1998. Tras la gesta regresó a España y firmó por el Toledo.
Menos suerte tuvieron Miguel Pallardó, Fran Sandaza y Carlos Martínez durante su paso por el fútbol japonés. El primero logró ascender a Primera la pasada temporada con V-Varen Nagasaki, aunque las lesiones le impidieron ser un habitual en el equipo y acabó regresando a España para firmar por el Real Murcia. El segundo fichó por el FC Tokyo en 2015, pero no logró adaptarse a la Primera División japonesa y acabó rescindiendo su contrato. Carlos Martínez, por su parte, firmó el pasado verano por el Tokyo Verdy de Lotina, pero su aventura duró solamente un año y esta temporada disputará la Segunda División B con el Hércules.