Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

ATLÉTICO

Gelson ampliaría la relación anual del Atleti con Portugal

Desde 2011, el club rojiblanco sólo no ha fichado allí durante el año de la sanción FIFA. De Pizzi a Gaitán, ahora Martins podría ser el siguiente.

Gelson ampliaría la relación anual del Atleti con Portugal
NurPhotoNurPhoto via Getty Images

Gelson Martins es objetivo del Atlético.  Como avanzaba As el pasado día 3 de junio, el extremo internacional portugués ya conoce el interés colchonero y el club avanza para encontrar una fórmula sin riesgos que lo permita reforzar la plantilla de Simeone. Gelson es uno de los nueve jugadores que rescindieron unilateralmente su contrato con el Sporting. La teoría dice que es jugador libre, pero se exploran los riesgos y se busca una solución que no habrá pleitos con el club lisboeta. De fructificar, algo que se tiene muy en mente en este momento, el Atlético, un año más, cumpliría con la tradición de pescar en el mercado portugués.

El país vecino presenta ventajas. Para empezar es accesible. Los sueldos de las estrellas están muy por debajo de lo que se maneja en otras ligas. Los traspasos están también a esa misma altura. El Atlético ya se ha visto involucrado varias veces, tanto en ventas como en compras, con los grandes de Portugal, con quienes tiene una buena relación. Incluso se ha tomado nota de sus estadios para recoger ideas para el Metropolitano. La presencia siempre cercana de Jorge Mendes, agente portugués, siempre ha ayudado, incluso como mediador y en Portugal se han movido también con soltura operaciones asistidas por fondos de inversión. Los clubes portugueses han demostrado buen ojo en el mercado. Algunos son especialistas en contratar promesas a muy bajo coste y después sacarles, primero rendimiento deportivo y, luego, económico.

Desde 2011 el Atlético no ha faltado a la cita más que en el año 2017, cuando la sanción FIFA impidió las incorporaciones. Antes, en 2016 el Atlético había llegado a un acuerdo con el Benfica para traerse a la por entonces mayor estrella del campeonato: Gaitán. A instancias de Simeone, se había porfiado durante dos años hasta conseguir por fin su fichaje. El ex de Boca era el capitán del equipo encarnado y el crack de la liga. Pero no llegó solo. La dirección deportiva colchonera contrató también del Paços de Ferreira a Diogo Jota, una perla por la que peleaban los grandes del fútbol portugués.

En 2015, los gestores colchoneros volvieron a dejar sin referente a uno de los grandes de Portugal. Esta vez le tocó el turno al Oporto que también se quedaba sin su killer. Jackson Martínez, el delantero colombiano, hacía las maletas para sustituir en el Atlético a Mandzukic. Parecía irse sobre seguro con un jugador que gobernaba en la liga portuguesa y que había mostrado sus dotes en la Champions. No fue el único jugador que el Atlético adquirió desde Portugal ese verano. También compró el paso de Bernard Mensah, del Vitoria de Guimaraes, aunque inmediatamente lo cedió al Getafe.

2014 fue el año en el que el Atlético contrató a Oblak procedente del Benfica por 16 millones. Un desembolso en aquel momento, algo nimio si se piensa ahora. Además, otro joven portero, Moreira, firmó procedente del Ribeirao. Del Benfica también vino Siqueira, aunque sus derechos eran propiedad del Granada.

En el mercado de enero de 2013 llegó un lateral izquierdo. Emiliano Insúa dejaba el Sporting de Portugal para aterrizar en el Atlético. El argentino había jugado también en el Liverpool. Antecedió al fichaje del Cebolla Rodríguez. El Atlético aprovechó el mal momento de las relaciones entre el uruguayo y el Oporto para traérselo. Un año antes, había dado un golpe muy fuerte y muy relevante para la historia del club. Tras una larga negociación el Atlético fichaba a Falcao, que llegaba junto a Rubén Micael desde O Dragao. Ese verano también llegaron dos jugadores emergentes del Braga como Silvio y Pizzi. Y por último, se fichaba a Julio Alves, procedente del Río Ave, un futbolista que nunca llegó a Madrid. Además, y enlazado con estos nombres, se podría añadir el de Roberto. El portero fue objetivo de idas y venidas entre el Benfica y el Atlético, con Olympiacos, por ejemplo, como escala.