Champagne, la despedida del ángel que voló en el Bernabéu
El guardameta del Leganés dice adiós al club en Instagram. En su despedida usa la foto de la parada con la que salvó al equipo en el histórico triunfo ante el Real Madrid en Copa.
En la imagen, un salto. Podría ser un brinco cualquiera. Uno más. No lo fue. Apenas necesitó elevarse un metro del suelo, pero en aquel gesto tras el cabezazo de Sergio Ramos, Nereo Champagne, exportero del Leganés, tocó el cielo y, de paso, coló en él a todo su equipo. Fue la noche del ‘Pepinazo’, la velada mágica en que los goles de Eraso y Gabriel eliminaron al Real Madrid.
Pero también influyeron sus paradas, las de Champagne, las que obraron un milagro que no era ni milagro, ni casualidad. “Porque yo no creo en las casualidades”, suele decir Asier Garitano, el técnico ahora en la Real Sociedad que obró aquélla y otras gestas con los pepineros. Esa imagen, la de la parada a Ramos, en la que desplegó sus alas de ángel salvador en el Santiago Bernabéu, ha sido la que ha usado el arquero argentino para despedirse del Leganés tras temporada y media.
La carta de despedida
En su cuenta de Instagram, con la instantánea antes descrita de fondo, Champagne ha lanzado un mensaje. Una breve epístola para agradecer al Leganés lo que ha hecho por él. Por su carrera. “Eternamente agradecido a los hinchas, dirigentes, cuerpo técnico, médicos, utilería y especialmente a mis compañeros de Leganés, quienes hicieron que esta experiencia valiera la pena cada día”, reza de inicio el texto.
“También agradecer de corazón a los ciudadanos de Leganés por el cariño, la amabilidad y el respeto con que han tratado a toda mi familia. Fuerte abrazo para todos, nos estaremos viendo”, concluye la carta.
Portero de citas históricas
Champagne dice así adiós al que ha sido su primer y, hasta ahora, único equipo europeo. Llegó en enero de 2017 en el mercado invernal y aunque jugó poco (sólo 14 partido, cuatro su primer curso, diez el siguiente), se ganó pronto a la afición blanquiazul. Por su forma de ser, pero, sobre todo, por sus intervenciones en partidos ya históricos. Como el de la salvación en San Mamés. O los de Copa de esta temporada frente a Villarreal y Real Madrid. Partidazos.
Ahora, a sus 33 años, tal y como contó As, el Leganés ha decidido no ejercer la cláusula de compra que fijaba el contrato de su segunda cesión. El club madrileño debería haber pagado 600.000 euros por su contratación antes del 30 de junio. No lo hizo. Por eso el futbolista es ahora libre para buscarse un nuevo destino. Y podría haberlo encontrado ya no muy lejos.
El Oviedo lo quiere. No es la única alternativa que tiene sobre la mesa este portero, compañero de Messi en las inferiores de Argentina y ya héroe del Leganés por paradas como aquella en el Bernabéu.