Suecia le saca los cuartos a Suiza y aumenta su leyenda
Tras eliminar a Italia en la repesca y dejar fuera a Alemania en la fase de grupos, se quitó de encima a la incómoda Suiza con un gol de Forsberg.
Tras eliminar a Italia en la repesca y dejar fuera a Alemania en la fase de grupos, Suecia se quitó de encima a la incómoda Suiza con un gol de Forsberg, no exento de fortuna pues su disparo tropezó en Akanji cambiando la trayectoria del balón y descolocando al portero Sommer.
Suecia tiene un fútbol de corte británico. Un fútbol diésel, a veces áspero y siempre sin florituras. Ni uno solo de sus 23 futbolistas juega en la Allsvenskan, la liga sueca. Emigrantes del balón que andan sueltos por multitud de ligas y a los que Janne Andersson, el seleccionador que nada quiso saber de Ibrahimovic, ha juntado en torno a una idea: “Todo jugador ha de ser un defensor”. Por eso Suecia ha encajado sólo dos goles en cuatro partidos. ¿Puede ser Suecia la tapada del Mundial, la que aproveche la parte amable del cuadro en la que no hay ninguna de las favoritas y plantarse en la final?
A los 16 segundos de partido el inquieto Shaqiri ya había tirado a puerta. Suecia y Suiza son dos equipos de juego directo y el aviso inicial mantuvo despiertos a los jugadores de las dos equipos. No se practicó un fútbol para exquisitos, pero el balón transitaba de un lado a otro con rapidez y con peligro, porque ocasiones hubo.
A los 7 minutos, la portería le debió parecer tan inmensa a Berg que se vació en el golpeo del balón con más fuerza que tino, mandando la pelota a la grada. No levantó ni un ¡uy! Fueron momentos de apuros de Suiza, que tenía a Suecia en su área, repitiendo ocasión Ekdal un minuto después.
Aunque la fama se la lleve Shaqiri, casi todo lo bueno de Suiza lo hace Xhaka. Shaqiri revolotea, pero la productividad de sus jugadas suelen ser poco más que cero. No así Xhaka, que todo lo que hace tiene sentido, sus pases filtrados a Zuber, sus descargas de juego hacia las bandas, su posicionamiento táctico en el medio…
Suiza apareció en el área sueca en el 24’ con un remate de cabeza de Zuber. En el 28’, una media volea de Berg obligó a Sommer a realizar la parada del partido.
Para sacudirse a Suecia de encima, Xhaka probó su calidad con un disparo desde 40 metros, pero a esa distancia sólo hacen diana los francotiradores. Minutos después llegaría la jugada más visual de la primera parte, una combinación Zuber-Dzemaili, Dzemaili-Zuber con remate final de Dzemaili ligeramente alto.
Si esa fue la mejor jugada, la ocasión más clara llegaría después (41’), cuando a Ekdal, solo en el área, sin marcaje, a dos metros de la portería, se le ocurrió encolar el balón en el tejado. No hay muro suficiente para tanta lamentación.
En el 66’ llegó el gol. Balón de ida y vuelta entre Forsberg y Toivonen que finalmente Forsberg se acomoda en la frontal del área sacando un derechazo raso, pero antes de llegar a portería el balón se topó con el pie de Akanji, cambiando su trayectoria y descolocando a Sommer.
La salida de Embolo agitó el partido en el tramo final. Embolo, delantero de 21 años del Schalke, nacido en Camerún, criado en Camerún y nacionalizado suizo hace un par de años, fue un tomento, pero no vio puerta.
Ya al final, en el 93’ el árbitro señaló penalti de Lang a Olsson. La jugada era fuera del área, el VAR rectificó al árbitro y punto final.