Fernandes: un brasileño en Rusia por un decreto de Putin

El presidente ruso le concedió la nacionalidad por vía urgente en 2016. Antes, había jugado un amistoso con Brasil en 2014

MoscúActualizado a 29 de junio de 2018 12:00 CEST

MIGUEL MORENATTIDIARIO AS

Mario Fernandes (Brasil, 1990) es uno de los futbolistas más destacados de Rusia. Es el dueño del lateral derecho (también puede actuar como central) y tiene una historia atípica. Su caso no es el de algunos futbolistas que juegan con otro país por despecho al suyo. De hecho, Fernandes rechazó a Brasil antes incluso de marcharse.

Ocurrió en 2011, cuando jugaba en el Gremio. Menezes le llamó y no fue con la canarinha por motivos personales. Más tarde reconocería que su vida en aquellos momentos era desordenada, con demasiadas salidas nocturnas y costumbres poco profesionales. Necesitaba alejarse de su país y en Rusia encontró su lugar. En 2012 el CSKA le fichó del Gremio por diez millones de euros y rápidamente empezó a destacar.

Tras su buen rendimiento llegó a jugar un amistoso con Brasil ante Japón en octubre de 2014. Aunque pronto tuvo claro que quería defender a Rusia. En julio de 2016 se nacionalizó y, gracias a un decreto de Putin, obtuvo el pasaporte ruso por la vía urgente.

No pudo estar en la Eurocopa de Francia por problemas burocráticos y una lesión le apartó el verano pasado de la Copa Confederaciones, por lo que ante Arabia Saudí disputó su primer encuentro oficial con Rusia tras debutar en un amistoso el 7 de octubre de 2017 contra Corea. Es uno de los mejores laterales del campeonato ruso y su incorporación fue una gran noticia para el seleccionador Cherchesov.

Fernandes será uno de los peligros que tenga enfrente España el domingo. El lateral se muestra ambicioso: "Este Mundial está marcado por las sorpresas. Alemania fue eliminada, Argentina sufrió mucho para pasar y nosotros creemos que podemos dar la sorpresa ante España. El país está con nosotros y habrá un ambientazo en el Luzhniki", aseguró ayer en la concentración de Rusia en Moscú. El futbolista, eso sí, no cree que La Roja sea menos temible tras el encuentro ante Marruecos. "España no tiene puntos débiles. Todas sus líneas son excelentes, no hay debilidades a explotar. Tenemos que hacer el partido perfecto", añadió.