Mundial

No llegaba a 'su' Mundial en el mejor momento deportivo. Su última participación en la Copa Confederaciones fue una muestra fehaciente de su nivel, algo errático hasta la gran cita (ganó a Nueva Zelanda y cayó con México y Portugal). Ignashevich ha sido convocado a sus 38 años por las bajas en defensa (Dzhikiya y Vasin se rompieron el cruzado). Pero Rusia ha rendido con suficiencia en la fase de grupos. Goleó con contundencia en el debut ante Arabia (5-0) y fue muy superior a Egipto (3-1).

Adolece de referentes a corto-medio plazo y se ha instalado en una difícil travesía por el desierto. Golovin, Smolov o Miranchuk no son suficientes argumentos pese a su buen nivel y en los últimos tiempos Rusia ha tirado de nacionalizaciones (Mario Fernandes) en busca de jugadores con los que mejorar el rendimiento de una selección con muchas dudas. Aún así, en el Mundial ha exhibido un rendimiento muy por encima del esperado, con el apoyo de una afición totalmente volcada con su Selección. Varios son los nombres que están destacando sobre manera en este Mundial, especialmente  Denis Cheryshev, con sus tres tantos, Dzyuba, con un gran partido ante Egipto, y el veterano Samedov. El último varapalo de la fase de grupos, ante Uruguay y con un hombre menos desde el 36' (tras expulsión de Smolnikov, que será baja ante España), no ensombrece su buena primera fase. Con 8 goles en dos partidos, la convierte en un rival, cuando menos, a tener en cuenta. Una de sus perlas Dzagoev, que se lesionó en el primer partido ante Arabia Saudí, acorta los plazos para regresar y es duda para jugar ante España. 

ALINEACIÓN DE RUSIA

Los equipos más potentes de la liga rusa son los grandes suministradores de los jugadores que integran la selección. Lejos quedan aquellos años en los que los futbolistas rusos hacían carrera en otras ligas, ganando en experiencia y nutriéndose de otro tipo de fútbol, lo que hace que se resienta el nivel de Rusia. Tras un período apostando por los seleccionadores extranjeros, que tampoco trajeron a Rusia los resultados esperados (Hiddink, Advocaat y Capello), Slutski dirigió al equipo a una decepcionante Euro 2016.

Tras su marcha, Cherchésov ha intentado sacar el mayor provecho a la calidad de sus jugadores, con mayor o menor éxito. Jugar ante los ojos de todo su país le ha venido bien a los rusos y les ha clasificado, más allá de la fase de grupos, por primera vez en su historia. 

Llegó al cargo de seleccionador tras su buen hacer en el Legia Varsovia y se encontró con una Rusia depresiva, tras su mala experiencia de la Eurocopa 2016 con Slutski (sólo lograron un empate en la primera jornada ante Inglaterra). El técnico ruso, que ya acudió como portero a las Copas del Mundo de 1994 y 2002, ha construido un nuevo equipo que está dando la talla en el Mundial de su país.

Desde su llegada, intenta capitanear el período de transición que pedía a gritos el conjunto ruso aunque de momento su trayectoria está llena de altibajos (Copa Confederaciones) y las luces que le han dado la clasificación a octavos de final. Su receta es muy sencilla: mucho trabajo para convertir a Rusia en un equipo competitivo. Su principal aportación es una defensa con tres centrales y dos carrileros para dar más consistencia al equipo. Hacer un buen papel es cuestión de estado, pero Rusia no tiene la mejor generación de su historia. Difícil papeleta para el técnico.

La ausencia por lesión de Kokorin le deja a él como una de las estrellas de los rusos, icono mediático y buen goleador. En el Krasnodar lleva tres temporadas sensacionales, y eso que no ha podido pelear por el título en Rusia.

Canterano del Dinamo, llegó a pasar sin mucho éxito por el Feyenoord. Titular y de lo poco rescatable de Rusia en la Confederaciones, le hizo dos goles a España en un amistoso reciente y es desde luego uno de los peligros de Rusia en el Mundial. Calidad, olfato y muy buen disparo. Salió de inicio en el primer encuentro ante Arabia pero Dzyuba le ha quitado el puesto. Aún así es un jugador muy peligroso con espacios.