Lo mejor y lo peor de Brasil tras la fase de grupos
Brasil se enfrentará a México en los octavos tras acabar primera del Grupo E. Tras el susto del debut y la agónica victoria ante Costa Rica, Brasil acabó con una victoria importante ante Serbia.
Es cierto que no es la Brasil que muchos esperaban. El tridente de ataque todavía no brilló y es la solidez defensiva el gran triunfo de la canarinha en Rusia. Es un equipo que no encanta, pero que tampoco está para bromas. Que ha demostrado mejoría a cada partido y llega a los octavos en curva ascendente.
Abajo analizamos lo mejor (y lo peor) de Brasil después de tres partidos en el Mundial de Rusia.
El mago Coutinho
Coutinho ha sido el mejor jugador de Brasil en los tres partidos de la fase de grupos. Ganó el MVP en los dos primeros y fue el mejor también en el tercero, aunque la FIFA dio el premio a Paulinho, autor del 1-0, que contó con una asistencia genial del 11 brasileño. Además de participar del gol que abrió el camino para la victoria de la clasificación ante Serbia, Coutinho marcó el gol del empate ante Suiza y fue el que desatascó el ataque canarinho ante Costa Rica, marcando el 1-0 en el añadido que inauguró el marcador de la difícil victoria. Jugando de interior izquierdo, Coutinho apunta al premio de mejor jugador del torneo en el caso de que Brasil siga avanzando.
El tridente defensivo
Thiago Silva está jugando en un nivel asombroso desde que se ganó el puesto a su compañero de PSG, Marquinhos, en el equipo titular de Brasil en la recta final de la preparación para el Mundial. En Rusia, el excapitán del 1-7 ha despejado todas las dudas y traumas de hace cuatro años y es el mejor central del torneo. Al lado de un también finísimo Miranda e un gigante Casemiro, forman el tridente defensivo más sólido del Mundial. Además de ser el segundo equipo del torneo que más recupera balones (145, detrás sólo de Irán), su efectividad refleja en la portería: Alisson es el portero menos asediado de Rusia, con sólo dos paradas difíciles y un gol encajado en todo el torneo. Los números defensivos de Tite son impresionantes: su equipo sólo encajó seis goles en los últimos 24 partidos.
Dudas en el ataque
Neymar ha mejorado bastante desde el debut mundialista, donde fue noticia más por las faltas recibidas (10, número más alto desde 1998) que sobre su juego. Todavía lejos del ideal, el delantero demostró más equilibrio y juego colectivo ante Serbia que ante Costa Rica, cuando se encaró con el árbitro diversas veces y lloró mucho al final del partido. Está en ascendiente. A su lado, Gabriel Jesus es uno de los jugadores que más corre y pelea del equipo, pero no está fino ante la portería: no ha marcado todavía en el torneo y está presionado por Firmino, que entró muy bien contra Costa Rica y dio el pase para el 1-0. Willian tampoco está bien y hubiera perdido la titularidad si Douglas Costa no se hubiera lesionado.
Un banquillo de garantías
El banquillo le ha dado a Tite la tranquilidad que sueñan todos entrenadores en momentos de apuro, como lo ha pasado Brasil ante y durante este Mundial. Fágner entró como tercera opción para la lateral derecha y está jugando en un nivel altísimo, superior incluso a del titular Danilo, que asumió muy bien el puesto tras la lesión de Daniel Alves. Filipe Luís entró a los 10 minutos del partido ante Serbia, tras el malestar de Marcelo, y hizo un partido impecable tanto en el apoyo como en la cobertura. Douglas Costa y Firmino entraron en la segunda parte ante Costa Rica y revolucionaron un partido que se presagiaba complicadísimo. Fernandinho entró en el momento que Serbia más presionaba y estabilizó en centro del campo. Una calidad que le da a Tite la seguridad de quien tiene un abanico de opciones caso las necesite.
| Clasificación | PTS | PG | PE | PP |
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| Próximos partidos |
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