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OCTAVOS | FRANCIA - ARGENTINA

Sampaoli repetirá el once con el que pasó a octavos de final

Será la primera vez desde que llegó que alinea a los mismos. Francia no se parece a Nigeria, pero repetirá por razones anímicas.

La afición argentina espera que la estrella del Barcelona les lleve a la final.
La afición argentina espera que la estrella del Barcelona les lleve a la final.AFP

Un once de memoria. Por fin, y aunque parezca mentira, si no ocurre nada extraño en las horas que restan hasta el choque ante Francia por los octavos, Argentina repetirá la alineación dos partidos seguidos. Será la primera vez desde que Jorge Sampaoli se hizo cargo de la dirección técnica, y ya es noticia, más allá de estimar si se trata de una decisión propia del entrenador o consensuada con los jugadores.

El equipo que derrotó a Nigeria y pasó de manera agónica se ganó la posibilidad, y la apuesta por los mismos tiene tantas razones anímicas y psicológicas como futbolísticas. Los bleus se parecen muy poco a las Águilas africanas, ni individual ni colectivamente, ni en jerarquía técnica ni en diseño, pero esas cuestiones han pasado a segundo plano dentro de la actualidad de la concentración argentina en Bronnitsy.

“Fuimos evolucionando. Somos un grupo muy unido dentro y fuera de la cancha. La mentalidad ganadora es importante”, analizaba Fazio, uno de los cuatro jugadores que hasta ahora no debutaron.

Esa base anímica impulsa la idea de mantener todo igual. La determinación de jugarse el ser o no ser con los hombres de mayor experiencia tuvo una respuesta irreprochable. Aún con errores, la fe por salvar la situación y Sampaoli no hará experimentos, saldrán los mismos.

El ‘9’, lo único que inquieta

El puesto de 9 es el único que abre lugar a alguna inquietud. Pero desde el interior de la selección indican que Gonzalo Higuaín impone más presencia en el área (los centrales franceses, Varane y Umtiti, tienen una corpulencia notable) y que realizó una tarea positiva en el arrastre de marcas, la apertura de espacios y a la hora de aguantar la pelota. Le falta el gol, pero se estima que ya llegará. La suma entonces da cero. Cero cambio, se entiende. La batuta de Banega, el acompañamiento de Enzo Pérez y la posición de Lionel Messi desde la derecha lograron una fluidez de circulación. Argentina repetirá formación, encontró un grupo de jugadores y un esquema en los cuales confiar. Y después de un ciclo gobernado por las dudas no puede haber mejor noticia posible.