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GRUPO E | COSTA RICA

Conejo: la leyenda de Costa Rica que descubrió a Keylor Navas

Luis Gabelo Conejo fue el primer portero costarricense en España. Años después recomendó al Albacete el fichaje de su alumno Keylor Navas.

Keylor Navas, saludando a la finalización del Brasil - Costa Rica.
GABRIEL BOUYSAFP

¿Se acuerdan de Luis Gabelo Conejo? Fue un destacado portero. En 1990 Costa Rica se clasificó por primera vez en su historia para jugar un Mundial. En teoría era la Cenicienta de un grupo que completaban Brasil, Escocia y Suecia. Pero al final los ticos rompieron todos los pronósticos con protagonismo estelar para su portero, a quien la prestigiosa publicación ‘France Football’ encumbró como mejor portero de aquel campeonato.

Costa Rica sorprendió al mundo derrotando a Escocia, con el recordado gol de Cayasso. La cosa no quedó ahí. Venció a Suecia (2-1) e hizo sufrir mucho a Brasil con quien perdió con un ajustado 1-0. Se clasificó para octavos de final donde hincó la rodilla ante la poderosa Checoslovaquia de Skhuravy y compañía.

Tras aquella aventura el futbolista costarricense se empezó a cotizar. Uno de los primeros en darse cuenta del filón fue un avispado agente argentino de nombre Eduardo Petrini Riesgo. Petrini llegó a un acuerdo con el Albacete y después informó a Conejo de que iba a fichar por un equipo que era una especie de sucursal del Real Madrid y que vestía de blanco. El portero viajó a España convencido de que iría a un equipo de elevadas aspiraciones. No le dijeron la verdad. 

Jose Luis Zalazar, internacional uruguayo, coincidió con él en aquel recordado equipo de Benito Floro: “Era un porterazo. De los mejores que he visto. Además manejaba muy bien las dos piernas. ¡Parecía un delantero centro! Es verdad que vino engañado pero él y yo coincidimos en que lo mejor que nos ha pasado es haber venido al Albacete”.

El Albacete era un recién ascendido. Pero lo que empezó siendo una especie de engaño transcurrió de manera gloriosa. Aquel equipo entrenado por Benito Floro ascendió con autoridad a Primera iniciando la etapa más brillante del ‘Queso Mecánico’. Por cierto, de Petrini nunca más se supo ni de los 40.000 dólares que pagó el Albacete y que, presuntamente, nunca olió el equipo de Conejo, el Atlético Cartaginés.

Zalazar recalca que Conejo fue quien descubrió a Navas: “Como técnico de porteros trabajó mucho con él y recomendó al Albacete que le fichase. Tienen características diferentes porque Navas es más rápido”. En efecto. Conejo abrió camino para que muchos de sus compatriotas llegasen a España y allá por 2010 recomendó al Albacete que fichase a Keylor, a quien consideraba su heredero.

Tras su retirada, Conejo había pasado a ser entrenador de porteros de la Federación de Costa Rica. De hecho ahora mismo está en Rusia con la selección tica. Después de muchas trabas, Keylor llegó al Alba siendo el más destacado a pesar de descender a Segunda B. Por ese motivo fue cedido al Levante. Era suplente de Munúa pese a ser titular con Costa Rica. Después se ganó el puesto. Y de ahí, al Real Madrid.

Conejo y Keylor Navas tienen muchas cosas en común. Se arrodillan para rezar antes de los partidos, seguridad bajo los palos, capacidad de trabajo, espíritu de superación y calidad humana. “Son muy católicos”, destaca Zalazar. Personas de una increíble calidad humana.

Tras aquel gran Mundial de Italia se erigió una estatua para Conejo en San José de Costa Rica. Keylor también se merece un monumento.