El Barça centra los objetivos: Pjanic y un ‘clon’ de Griezmann
Valverde acepta el fichaje de un creador, pero también exige gol. Ya suenan el brasileño Gabriel Jesús, el mexicano Lozano y el ruso Golovin.
Dando por sentado que el Barça anunciará en breve los fichajes de Clement Lenglet y Arthur (podrían hacerse oficiales el 1 de julio para incorporarlos al ejercicio económico de la temporada 2018-19), faltarán dos incorporaciones para poner la guinda al segundo proyecto de Valverde. El gran objetivo, Antoine Griezmann, se autodestruyó en una mala gestión que pesará mucho tiempo en las oficinas de Can Barça. El club, no obstante, trata de reponerse como puede porque no le queda otra. Durante unos días se especuló con que la marcha de Griezmann cambiaría el paso de la planificación y que se descartaría el fichaje de un delantero para dar prioridad a un creador. Sin embargo, después de la charla que Eric Abidal mantuvo con el Txingurri se llegó a la conclusión de que es necesario incorporar a un jugador con gol. Un clon de Griezmann, por decirlo de alguna manera. Un futbolista con movilidad y pegada. El Mundial multiplica nombres y rumores. Lozano (México) y Golovin (Rusia) ya han sonado. El brasileño Gabriel Jesús también es del gusto del Barça pero su fichaje, como en día el de Agüero, parece imposible atendiendo a la condición de club comprador y no vendedor que es el City.
En la medular, el principal objetivo se llama Miralem Pjanic. Su fichaje permitiría avanzar la posición de Coutinho si es imposible fichar a un crack en la parte de arriba y permitiría cerrar un centro del campo de garantías. Busquets, Rakitic y Pjanic formarían un triángulo de jerarquía para poder afrontar con garantías la temporada. El jugador conoce el interés del Barça (gusta en las oficinas azulgrana hace años) y la Juventus nunca se cierra en banda a negociar. Fichajes como el de Thiago o Eriksen se consideran prácticamente imposible por lo que el bosnio es el gran objetivo. Trabajo para Abidal. Bartomeu ha dado orden de ponerlo todo para tener una plantilla que recupere un sitio en la élite europea después de tres años fuera de las semifinales de Champions.
