Así es Héctor Herrera: el 'Zorro' que tuvo una explosión tardía
Antes de debutar con el Pachuca, con 21 años ,el centrocampista deambuló en equipos de Tercera y Segunda. En 2013 el Porto pagó 11 millones por él.
En México es recurrente escuchar que para lograr ser futbolista de Primera División se debe aprender a sufrir, y el caso de Héctor Herrera no es la excepción. Al originario del municipio de Rosarito, Baja California (al norte del país), no le han regalado nada. A pesar de que desde el inicio mostró condiciones diferentes del resto de sus compañeros, esto no lo exentó del obstáculo ni las carencias que representan las divisiones inferiores.
El “Zorro”, como se le conoce en México, fue descubierto a los 11 años por Ángel “Coca” González, un conocido ojeador de talento, que presume haber descubierto a jugadores históricos del fútbol azteca como Cuauhtémoc Blanco. “Me tocó verlo de 11 ó 12 años, hasta los 14 me lo traje al Distrito Federal (hoy Ciudad de México) y luego lo presté a una Cuarta División en Guadalajara. También estuvo en una Tercera, luego en una Segunda y regresó al Pachuca. Ese fue el transitar de El Zorro”, contó en su momento en una entrevista ‘Coca’ González.
Para lograr el sueño, el mediocampista de 28 años tuvo que sortear vivir en diferentes ciudades y jugar en distintos equipos. Antes de debutar con el Pachuca, Venados de la Magdalena Contreras y Arroceros de Cuautla de la Tercera División, así como el Tampico Madero de la Segunda, fueron paradas obligadas, en su lucha por conseguir un lugar en la máxima categoría del balompié profesional mexicano.
Luego de un largo proceso en juveniles, el centrocampista recibió la oportunidad de formar parte del Pachuca, uno de los equipos que en los últimos años se ha caracterizado por darle oportunidad a las jóvenes promesas de su cantera y que hoy en día puede presumir el hecho de haber sido semillero de jugadores como Hirving Lozano, Jürgen Damm, Paul Aguilar, Rodolfo Pizarro o Erick Gutiérrez.
Finalmente, el 23 de julio de 2011, todo el esfuerzo tendría su recompensa. De la mano de Efraín Flores, que curiosamente también debutó a Rafael Márquez en el Atlas, Herrera hace su aparición en la Primera división con 21 años. Conforme pasaban las jornadas, el nacido en Rosarito se ganó un sitio en el equipo titular y estuvo entre los mejores novatos de aquel torneo.
Sus buenas actuaciones le valieron para hacerse un lugar en la selección mexicana que disputó el torneo Esperanzas de Toulon. En aquel certamen, Herrera fue nombrado mejor jugador del torneo, y fue pieza fundamental para que México consiguiera el título. Un mes después, era convocado por Luis Fernando Tena para integrar la plantilla mexicana que se quedaría con la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Londres en 2012.
A partir de ese momento, la carrera de Herrera dio un giro de 180 grados. Recibió su primera convocatoria en la selección mayor y su nombre empezó a sonar para reforzar distintos equipos europeos, sobre todo por parte de clubes ingleses, portugueses e italianos. La Liga mexicana le quedaba corta y, tras solo dos años como profesional, en 2013, el nacido en Baja California partió hacia Portugal para jugar con el Porto, que adquirió el 80 % de su carta, por 11 millones de euros, según Transfermarkt.
Herrera estaba llamado a ser una de las figuras mexicanas
En el Mundial de Brasil, fue uno de los más importantes. Incluso llamando la atención de figuras del mundo del fútbol “El número 6 de México, Herrera, es una mezcla entre Di María y Gary Cahill. Si yo fuera un entrenador y necesitara en este momento un centrocampista que no costara una fortuna, el mexicano Herrera estaría en lo más alto de mi lista de transferencias. ¡Impresionante!”, escribió durante la justa mundialista en su cuenta de Twitter el inglés Rio Ferdinand, exdefensa del Manchester United”.
A pesar de que, tras el Mundial, los rumores volvían a poner al mexicano en equipos de mayor calibre, el canterano del Pachuca tenía una cuenta con el equipo que le dio la oportunidad de dar el salto al Viejo Continente. Y no defraudó. Un gol suyo contra el Benfica, máximo rival portugués, entonces ganador de las últimas cuatro ligas locales, le devolvió al Porto un nuevo éxito doméstico, mismo que no conseguía desde la 2012-2013.
Hoy, con 28 años en su haber, el capitán del Porto continúa demostrando que está para dar el salto a un equipo de mayor envergadura. Sus buenas actuaciones en el Porto, pero sobre todo su desempeño en el mediocampo mexicano contra Alemania, parece que le pueden abrir la puerta hacia el paso definitivo en su carrera. Por el momento, Julen Lopetegui, flamante entrenador del Real Madrid, con el que coincidió durante una temporada y media en el equipo portugués, podría tener su nombre anotado en algún renglón de su agenda.
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