Irán será un búnker ante España
La selección asiática ganó a Marruecos con un 35% de posesión y sin rematar a portería en toda la segunda mitad. El gol en el descuento fue en propia.
La Selección española se medirá a una Irán que sorprendentemente lidera el grupo B. El equipo asiático se impuso a Marruecos en el último minuto de partido con un tanto de Bouhaddouz en propia y con el empate entre españoles y portugueses es el único equipo del grupo que sumó los tres puntos.
El equipo dirigido por Carlos Queiroz se caracteriza por un férreo sistema defensivo. Sin alardes en ataque ni jugadores virtuosos, en Irán confían en su seguridad atrás y en la acumulación de jugadores para no encajar goles a la vez que intentan aprovechar sus contraataques. En el partido contra Marruecos promediaron un 35% de posesión en la primera mitad y un 36% en la segunda logrando picos en los primeros 15 minutos de tan sólo el 24% de control del esférico y acabando el encuentro entre el minuto 75 y el 90 con un 28% de posesión. Y es que Irán se hizo con la victoria en el último minuto sin rematar en toda la segunda mitad, ya que el gol llegó en una falta lateral cabeceada contra su propia portería por el jugador marroquí. En la primera parte había chutado seis veces, dos de ellas a puerta en la misma jugada.
A la hora de combinar con el esférico, Rezaeian fue el más destacado con el balón completando 26 pases de los 36 intentados (72% de acierto). Más afinado estuvo Ebrahimi, que realizó 22 pases de 25 que intentó (88%) y aún más Beiranvand con 19 envíos acertados de 21 intentados (90% de acierto). Irán consiguió 183 pases en todo el partido de los 268 que intentó (68%). Mientras, en el ámbito posicional jugó con prácticamente todo su equipo en campo propio, donde Ansarifard fue el jugador más adelantado de media.
En contraposición se encuentra España, selección cuya forma de juego se caracteriza por la posesión de balón y el fútbol de ataque. Contra Portugal, rival a priori más duro del grupo, el equipo dirigido por Hierro promedió un 60% de posesión en la primera mitad y un 59% en la segunda. España llegó a dominar a los portugueses con tramos de posesión entre el minuto 45 y el 60 del 73% de control de balón y en ningún tramo tuvo menos el balón que su rival. Diego Costa logró un doblete y Nacho anotó el 2-3 momentáneo en los seis remates a puerta que completó España disparando otras seis veces fuera. Portugal por su parte marcó tres goles a través de Cristiano Ronaldo chutando tres veces a portería en todo el partido. Otros seis remates se marcharon fuera.
En un partido difícil pero con control de balón, España completó 733 pases de los 793 que intentó (92% de acierto). En esta lid destacaron Sergio Ramos, con 116 pases acertados de 118 intentados (98% de acierto), Isco con 92 envíos completados de 100 intentados y Jordi Alba (79 de 89). Solamente Diego Costa y David De Gea completaron menos envíos buenos que Rezaeian, máximo pasador de Irán. Además todos los jugadores de España salvo Busquets, Ramos, Piqué y De Gea tuvieron su posición media en el terreno de juego por delante del centro del campo.
Por lo tanto puede adivinarse el guión del partido donde España tendrá el esférico en su poder, por su necesidad futbolística y por el deseo del rival, y deberá romper las líneas iraníes muy atrasadas en su propio campo. Los de Queiroz cuentan con la referencia ofensiva de Jahanbakhsh, máximo goleador de la Eredivise con el AZ Alkmaar y con los contraataques a la espalda de los laterales, algo que tendrán que vigilar Jordi Alba y Carvajal, Nacho u Odriozola, el elegido por Hierro en la derecha, ya que su posición siempre es muy avanzada. Irán atacó contra Marruecos principalmente por la izquierda, mismo caso que en España contra Portugal.