Cazorla: "No engañaré a nadie, si veo que no puedo rendir, lo dejo"

¿Desde cuándo hace que empezaron todos sus problemas?

Pues si le digo la verdad, esto comenzó hace tres años y medio. Al principio jugaba con dolor y estuve así año y medio, pero llegó un día que el dolor era insoportable. Eso fue hace dos años en noviembre, era un partido de Champions con el Ludogorets, que nunca olvidaré. Ese día lloraba en el campo, era insoportable, acabé llorando y a falta de nada pedí el cambio. Y hasta hoy.

¿Jugaba llorando?

Sí, algunos partidos el dolor era insoportable. Ese partido recuerdo que fue insoportable, mira que he jugado con dolor, pero aquello fue increíble. Ese día pedí el cambio, no estaba feliz, no disfrutaba jugando. Era muy duro y decidí que hasta ahí llegaba, que no aguantaba más.

¿Y a partir de ahí el calvario?

El calvario. Nunca mejor dicho. Primero no sabía lo que tenía, después llegaron las operaciones y para acabar las bacterias de quirófano. Es verdad que han habido errores médicos y alguna negligencia, pero el culpable soy yo, ya que yo decidí dónde operarme y no salieron las cosas bien.

Lo de las bacterias es de locos...

Dentro de lo que cabe, parece que hasta tuve suerte. El mismo Mikel Sánchez, que mira que habrá visto cosas, estaba alucinado. Era algo que nunca había visto y que pudo ser peor. La verdad es que hubo un momento duro y que parecía que no había salida.

¿Y lo de la bacteria se lo solventan aquí?

Pues primero parecía que no era mucho, que estaba controlado, pero no supieron o se equivocaron. Por eso hubo un momento que decido venir a España y ponerme en manos de Mikel. Ese día la bacteria se había comido ya 10 centímetros de tendón, lo que obligaba a hacer todas las operaciones que he pasado hasta hoy.

Pero hace poco se volvió a operar otra vez ¿Qué pasó?

Después de tantas operaciones, incluso en algunos casos muy complicadas, la cosa no estaba bien. Las cosas empezaron a ir mejor, pero las sensaciones no eran buenas, no llegaba a estar bien.

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¿Y eso?

Tenía dolor, no era tan grande, pero no desaparecía. Hasta que un día se partió el tendón de forma parcial. Al abrir vieron que el tendón no había cicatrizado bien y que presionaba nervios, lo que hacia imposible quedar bien. Así que me volvieron a operar.

¿Y ahora?

Pues ahora mejor, mucho mejor. A veces tengo dolor, pero me dicen que es normal, después de lo que he pasado. La verdad es que hago cosas que pensaba que no haría otra vez, que siempre tendría ese dolor. La verdad es que es un milagro, que para como estaba, ahora mismo es increíble.

¿Y no le ha pasado por la cabeza dejar esto y parar?

Hubo momentos complicados. Además de no estar bien y de no avanzar, que ya es complicado, está el tema de la familia. Es estar lejos de ellos, no estar con los niños, y eso se hace muy largo. He tenido momentos de dejarlo, pero eran momentos puntuales y que duraban poco.

¿Qué es lo más duro de todo?

Pues la verdad el estar solo, el no estar con la familia. Es acabar y venir al hotel, y saber que estas solo, eso es duro. No poder estar con mis hijos, que me piden que no me vaya y que me quede en casa. Eso te hace tener dudas, te cuesta volver a sacrificarte.

¿Y cómo disipaba esas dudas?

Pues primero por las ganas de jugar, el poder volver a jugar, lo podía todo. Después la familia que son los primeros en ayudarme, en apoyarme y que nunca me han dejado bajar los brazos. Cuándo me veían mal, eran los primeros en darme ánimos y en convencerme de que debía seguir.

¿Y qué le hace seguir con esa sonrisa y esa ilusión?

Pues lo primero mi hijo, que me pide que juegue, que quiere verme jugar más. Eso me hace tener esa ilusión. Y sobre todo por mí. Yo no quiero que una lesión me retire, igual me toca, pero intentaré decidir yo el día que toque dejarlo. Yo quiero dejar esto cuando vea que hay que dejarlo, es un reto personal el volver a jugar a alto nivel, y quiero dejarme la piel para lograrlo. Una vez lo haga, ya estaré tranquilo y ya decidiré yo.

Sabe que en Vila-real es la locura ¿Qué le parece?

Sé que hay mucha ilusión, eso me da mucha fuerza y mucha alegría. Por eso quiero que la gente sepa que voy para competir al máximo nivel, que en el momento que no pueda hacerlo, seré el primero en dejarlo. Si no puedo aportar, no estaré, yo no quiero engañar a nadie y menos al Villarreal.

¿O sea que de paseo o para un rato nada?

Mire, cuando salí del Arsenal y viendo como estaban las cosas, la gente del club me decía que no me obsesionara, que lo mejor era jugar en una liga menor, con menos exigencia. Una liga menor, tipo Estados Unidos o así. Pero les dije que yo quería jugar a primer nivel y en Europa. Y la mejor era el Villarreal.

El Villarreal era la mejor opción, por todo…

Eso esta claro. Primero porque es mi casa, un sitio en el que sé que tendré todo lo necesario. Hace poco hablé con los médicos y me dijeron que estaban con ganas de trabajar y ayudarme en todo. Después está la gente del club, que son los primeros en darme tranquilidad y confianza. Y sobre todo por la gente, que siempre me han demostrado mucho cariño. Además, por lo que supone volver a este club que tanto me ha dado. Sé que tengo el cariño de la gente, y eso para mí es muy importante.

¿Y en lo futbolístico?

Pues mucho más. Conozco bien al equipo, lo sigo siempre y sé todo lo que hay que saber. Además el Villarreal juega a lo que yo juego, es perfecto para mí, no hay sitio mejor. El mejor sitio para comenzar otra vez es Vila-real y el Villarreal.

¿Y ahora como está?

Pues hora ya hago todo, ya entreno con normalidad y hago todo lo que me propongo. Ya entreno con normalidad, golpeo con normalidad y me siento bien. Como he dicho hay días peores y otros mejores, pero es verdad que acabo y lo hago satisfecho.

¿Y se ve jugando?

La prueba de fuego es la pretemporada, el poder estar con un equipo de máximo nivel y en una pretemporada. Hasta ahora trabajo con juveniles, con el Unionistas que son de tercera, con los que la verdad estoy muy a gusto y me ayudan mucho. Pero quiero ver como van las cosas con un equipo como el Villarreal, como van las cosas ya a ese nivel. Ahí quiero ver de verdad como estoy, y a partir de ahí podré valorar las cosas mucho mejor.

Qué bonito será verle de amarillo y otra vez en el campo. Ya se merece algo así ¿Cómo lo imagina?

Sería muy especial. Especial por todo lo pasado y volver a jugar. Pero mucho más por hacer en el Villarreal, en mi casa, con la gente que tanto cariño me ha demostrado y que tanto me están apoyando. La verdad es que volver a jugar con el Villarreal, valdría por todo lo que he pasado con creces.

¿Se va a estar preparando todo el verano?

El plan es trabajar todo el verano, voy alternando estar en Vitoria o en Salamanca, según me digan los médicos. Pero además, vaya dónde vaya con la familia, que espero ir unos días, lo haré sabiendo que debo seguir entrenando y trabajando.