Más fuego en el Sporting: Mihajlovic, nuevo técnico
Afirmó que no sabía quién era Ana Frank, se le ha relacionado con la extrema derecha y piensa que las mujeres "no son aptas" para hablar de fútbol.
El Sporting ya tiene nuevo entrenador. El club portugués ha anunciado esta misma tarde que Mihajlovic será el encargado de coger las riendas del equipo en los momentos más difíciles de su historia. El técnico serbio aterrizó la pasada madrugada en Lisboa y firma un contrato de tres años.
Mihajlovic es una persona que siempre se ha visto rodeada de polémica. Siendo el míster del Torino hizo unas declaraciones que escandalizaron a Italia: "Lo siento, no sé quién es Ana Frank. Soy ignorante". A raíz de ello, muchos recordaron su amistad con los ultras del Lazio y su supuesta ideología de extrema derecha.
La Serie A le multó con 2.000 euros por romper el cartel que se utiliza como fondo para las entrevistas al finalizar un partido contra el Milán. Una astilla terminó hiriendo ligeramente en la zona de los ojos a un miembro de la seguridad del estadio.
Antes de entrar al Torino, dirigió al Milán y su salida del club no fue la mejor. La que era la novia de Kevin-Prince Boateng, Melissa Satta, habló de un vestuario “sin serenidad” como causa del cambio de entrenador. Mihajlovic le respondió con unas declaraciones machistas que levantaron gran revuelo: "Opino que las mujeres no deberían hablar de fútbol. No son aptas".
Con esta trayectoria incendiaria, el serbio ahora tendrá que hacerse cargo de la reconstrucción del Sporting, que ya ha sufrido la salida de nueve de sus jugadores, incluidos capitanes: Rodrigo Battaglia, Rafael Leao, Bas Dost, Rui Patrício, William Carvalho, Bruno Fernandes, Gelson Martins, Daniel Podence y Rúben Ribeiro.
El club vive una tensa situación desde que el pasado mes de mayo cerca de 50 ultras invadieran el entrenamiento del conjunto luso en Alcohete y agredieran a varios futbolistas y miembros del cuerpo técnico. Pocos días después, el diario Público aseguraba que Jorge Jesús tendría pruebas de que el presidente habría orquestado las agresiones. El entrenador se marchó y terminó fichando por el Al-Hilal saudí.