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ATLÉTICO DE MADRID

Simeone por fin tendrá un verano sin el problema del 9

Desde que llegó, solamente en su primer año no tuvo que lidiar con ese asunto. Por el contrario, habrá que abonar el fichaje de Costa, hasta ahora cedido.

Actualizado a
Griezmann y Costa.
FELIPE SEVILLANODIARIO AS

El Atlético planifica para afrontar una de las temporadas más importantes de su historia. Lo hace, además, ajustando después de haber tenido que afrontar dos ventanas de mercado sin firmar. La dirección deportiva acompasó sus planes durante el pasado mercado de invierno y para esta ventana uno de los principales de cabeza durante la era Simeone ya no lo será. Por primera vez en cinco veranos, el 9, el delantero centro titular, no será actualidad en el mercado del Atlético. El club vigila a posibles refuerzos para esa posición, por si finalmente Gameiro acaba cerrando su traspaso, pero atrás quedaron esos veranos peinando opciones para acompañar a Griezmann o buscar el recambio de arietes que iban y venían.

Simeone pudo contar con Falcao dos ejercicios consecutivos. El técnico acabó la temporada 11-12 y el Atlético consiguió mantener al colombiano para la siguiente, si bien tuvo que transigir a su deseo de marchar al finalizar la 12-13. El Tigre había dejado su sello con 91 goles en 70 partidos y tres títulos. El Atlético comenzó a buscar un sustituto que no acababa de llegar. Simeone apuraba sus días de vacaciones en aquel verano y, justo antes de regresar a Madrid, lanzó una andanada desde Argentina reclamando una solución. Inmediatamente el club alcanzó una. Costa venía apuntando y se optaba por una alternativa de primer nivel y que fue barata. Llegó Villa. El asturiano mezcló como pocos con Costa, hizo 15 goles, y el equipo se coronó campeón de Liga y subcampeón de Europa.

Pero la sociedad desapareció para otro verano de listas de delanteros centro. Costa y Villa se marcharon y el Atlético golpeó, primero con Griezmann, aunque su sitio no era el de 9. Después se porfió por Negredo y por Mandzukic, hasta que llegó el acuerdo con el Bayern por el croata. Mario selló un buen inicio con el Atlético, mejorando sus números pasados pero se fue diluyendo, lastrado también por unos problemas en el tobillo. Simeone buscó la ayuda de Torres en enero para darle mordiente a un ataque que no le convencía. Mandzukic se fue distanciando y se quedó en 20 goles. Antes de acabar el curso, ya se le buscaba recambio.

Para ello Simeone apuntó una opción: Vietto. Al que conocía bien de sus inicios y que meses antes había vacunado al Atlético. Y el club consensuó con el técnico otra de peso: Jackson. El ariete colombiano del Oporto venía de cuajar un gran año, era el mejor momento de su carrera. Y ya. No arrancaba y no arrancó. Sólo tres goles y falta de entendimiento con el estilo del Atlético. Con él no se esperó ni a junio. Salió en enero.

El verano de 2016 volvió a ser de búsqueda. Cavani, Higuaín, Aubameyang, Morata… El Atlético preguntó por opciones de primera línea y al final acudió al Sevilla para dejarle sin un Gameiro que aparecía como la mejor opción de las accesibles. Más bajos que altos desde el comienzo y, sobre todo, el que no haya aparecido con jerarquía en los momento más importantes. Kevin ha hecho goles, 28 concretamente, pero sin la continuidad requerida. En medio apareció la sanción FIFA que el TAS no acortó y el Cholo tuvo que tirar la temporada pasada con lo puesto. En el armario estaban Griezmann, Torres, Gameiro y Vietto. Mientras se volvió al pasado. Se cerró un acuerdo con el Chelsea por Costa, que desde enero el de Lagarto se ha encargado de dar por bien empleado. Pero ahora hay que pagarlo. Su traspaso se cifra en 5 millones por la cesión, 50 por el pase a título definitivo y otros 10 en bonus. A partir el 1 de julio habrá que satisfacer la parte más importante, pero el Cholo respira.