Milinkovic-Savic: el serbio de Lleida que colocan en el Madrid
Sergej Milinkovic-Savic nació en Lleida. Su padre jugó en este equipo que venció a Barça y Real Madrid en 1994 pese a descender. Puede ser una de las sensaciones del Mundial.
Hace unos días el rotativo italiano ‘Il Mesaggero’ contó que el Real Madrid preparaba una oferta de 150 millones de euros al Lazio por Mikinkovic-Savic. Una información con aroma de humo de la que se hicieron eco muchos medios de comunicación. Parece que quien va a saco a por él es la Juventus. A todo esto, Serbia regresa este domingo a la fase final de un gran torneo tras ocho años de mediocridad contra Costa Rica y tiene en este futbolista todo un tesoro. Candidato a ser una de las grandes estrellas del magno torneo.
Las raíces de Sergej Milinkovic Savic son catalanas. En la temporada 1993-94 Nikola Milinkovic fichó por el Lleida que acababa de ascender a Primera División 44 años después. Milinkovic era un delantero peleón pero sin la confianza plena de su entrenador, Mané, y discutido por la afición. Solo anotó seis goles. En esa única temporada entre los grandes, el Lleida llegó a ser juez de la Liga. Derrotó al Barça de Cruyff en el Camp Nou (0-1), y al Real Madrid (2-1) en el día de la famosa bronca de Benito Floro a los jugadores madridistas captada por Canal + y que dio la vuelta al mundo. El 0-0 contra el Deportivo perjudicó a los gallegos tanto o más que el célebre penalti de Djukic. El Lleida descendió. Un año después nació Sergej. Los Milinkovic fueron a Almería y después a Ourense donde nació su hermano Vanja que es portero del Torino. Podía haber sido otro Bojan Krkic y ser internacional por España (el exjugador del Barcelona nació durante el año que su padre jugó en el Mollerussa). Eso jamás se lo planteó.
Fue el líder de Serbia Sub 20 campeona del mundo en 2015 que se celebró en Nueva Zelanda y Balón de Bronce, tras Adama Traoré y Danilo. Desde entonces todo le ha venido rodado. Su carisma en la selección balcánica era tan importante que ayudó a la caída en desgracia de Slabojub Muslin, el técnico que rescató a Serbia de casi una década de mediocridad gobernando con autoridad en un complicado grupo con Austria, la República de Irlanda y País de Gales con Garet Bale. Mladen Krstajic, sin apenas experiencia en los banquillos, le sustituyó. Su temporada en el Lazio ha sido formidable. 14 goles y nueve asistencias. Es un centrocampista diestro de estupenda clase, buen manejo de balón, capacidad de liderazgo y que suele hacer goles. El serbio de Lleida puede ser una de las sensaciones de este Mundial.