Netrebko pone voz al Mundial
Es considerada como la mejor soprano de la actualidad. Por ello, ha sido elegida para actuar en la ceremonia inaugural del Mundial, donde compartirá escenario con Plácido Domingo.
Anna Netrebko (Krasnodar, Rusia, 18 de septiembre de 1971), considerada por muchos como la mejor soprano del panorama actual, ha sido elegida para actuar en la ceremonia inaugural del Mundial que alberga su país. Una ceremonia que tendrá lugar en la Plaza Roja de Moscú y en la que compartirá escenario con otras grandes figuras como Plácido Domingo, Juan Diego Flórez o Roberto Alagna. El evento bien merecía cancelar todas las funciones de Tosca que tenía previstas en Munich.
Netrebko, que estará en pleno foco mundial, pondrá la voz al himno de Aleksándrov con el objetivo de traspasar fronteras. Con el objetivo de emocionar. En el repertorio no faltará el toque ruso, patriótico y sinfónico, coordinado por la batuta de Valery Gergiev, mentor de la soprano desde su debut como la Susanna de Le Nozze di Figaro (Mozart) en 1994 en el Teatro Mariinsky de San Petersburgo. Un teatro que Netrebko conoce a la perfección puesto que lo limpió durante dos largos años antes de que su descubridor, Gergiev, la convirtiera en una diva mundial codiciada por todos los grandes teatros del planeta. Su pasado le costó el sobrenombre de 'la Cenicienta rusa'.
Comenzó cantando casi exclusivamente repertorio ruso, consumada especialista en este ámbito, pero fue su Violeta en La Traviata en 2005 en Salzburgo la que la catapultó directamente a la fama. Su magnetismo y talento la pusieron en el mapa de fans y críticos hasta ser señalada como la nueva estrella de la ópera. Además, la soprano ya sabe lo que es participar en grandes eventos deportivos. En Sochi, hace cuatro años, intervino también en la gala de los Juegos Olímpicos de Invierno.
Hija de un geólogo y una ingeniera, Netrebko es además defensora de Vladimir Putin, al que en su momento apoyó en la candidatura presidencial junto a Gergiev. Esto le llevó a ser objeto de numerosas protestas por parte del colectivo LGTBI, que aprovechó el estreno de la ópera Eugene Onegin en el Met de Nueva York para reivindicar la homofobia del Kremlin y recriminar a la cantante su cómplice silencio ante los cambios legislativos de Putin con los cuales se persigue a las personas LGTBI en Rusia. Las protestas fueron muy simbólicas puesto que la ópera Eugene Onegin está compuesta por Piotr Tchaikovsky, que vivió su homosexualidad agónicamente.