Un gol en el tiempo de descuento del senegalés clasifica a un valiente Numancia para la final del 'playoff' de ascenso. El Zaragoza tendrá que esperar.
El Numancia asaltó La Romareda y jugará la final del playoff de ascenso. Un gol del senegalés Diamanka en el descuento decidió la eliminatoria y convirtió La Romareda en un funeral. El Zaragoza partía con cierta ventaja tras el 1-1 de la ida en Los Pajaritos, pero no dio la talla y perdonó más de la cuenta en la vuelta y seguirá una temporada más, y ya van seis, en el infierno de la Segunda División. El equipo de Natxo González salió más preocupado de guardar la ropa que de nadar y estuvo casi toda la primera parte a merced del Numancia. El equipo de Arrasate exhibió en este periodo una notable personalidad y suyos fueron el control y las mejores ocasiones.Nacho, relevo del lesionado Unai Medina, estrelló en el poste un disparo desde fuera del área en el minuto 31, y el ariete Higinio, con todo a su favor, cabeceó fuera un centro de Markel en el 43'.
Todo el peligro del Zaragoza, al que se le vio muy incómodo desde el primer minuto, fue un cabezazo de Zapater al filo del descanso que atrapó Aitor sin problemas. Demasiado poco para un equipo empujado por una Romareda entregada a sus colores como en los mejores días. Pero el Zaragoza volvió del descanso como un ciclón y pasó a dominar por completo la situación y a acumular méritos. El propio Zapater tuvo el gol en el mismo inicio de la segunda mitad, aunque se le bajaron las persianas cuando estaba solo delante del portero. Y luego Papu y Borja Iglesias desperdiciaron dos acciones clamorosas ante Aitor. Ahí estuvo el partido y la eliminatoria.
El Numancia parecía perdido, pero cuando nadie lo esperaba le metió un caballo de Troya al Zaragoza con un disparo de Nacho en el minuto 64 que sorprendió Cristian Álvarez. El 0-1 dejó muda a La Romareda y el reloj le comenzó correr al Zaragoza a toda velocidad. Al equipo aragonés le entraron las prisas y sus ataques murieron de urgencia hasta que a once minutos del final Borja Iglesias disparó en semifallo y Mikel González remató a la red junto al poste y en fuera de juego. El empate devolvía la eliminatoria al principio, con los dos equipos encomendándose a la prórroga, pero el Numancia, valiente como nunca, creyó siempre en sus posibilidades y en el descuento Diamanka, con pasado zaragocista, mandó a la jaula un cabezazo picado que resultó definitivo.