Quince jugadores del Madrid buscan el doblete más difícil
Sólo diez jugadores en la historia han logrado ganar en el mismo año la Champions y el Mundial. Tres de ellos lo consiguieron siendo jugadores del Real Madrid.
De los 736 jugadores convocados por las 32 selecciones participantes en la Copa del Mundo que se está disputando en Rusia, sólo quince podrán optar a uno de los dobletes más complicados. Ganar en el mismo año Champions y Mundial.
El Real Madrid venció el pasado 26 de mayo al Liverpool en la final de la Champions League, revalidando su reinado europeo. De aquella plantilla que salió victoriosa hace unas semanas en Kiev, sólo quince han sido convocados por sus selecciones: Sergio Ramos, Carvajal, Nacho, Isco, Asensio y Lucas Vázquez están con España; Kroos, con Alemania; Marcelo y Casemiro, con Brasil; Modric y Kovacic, con Croacia; Keylor, con Costa Rica; Varane, con Francia; Achraf, con Marruecos, y Cristiano, con Portugal.
Todos ellos quieren alzar el próximo 14 de julio en San Petersburgo el título de Campeón del Mundo y conseguir uno de los dobletes más complicados en el fútbol. Hasta la fecha, han sido sólo diez jugadores los que han logrado levantar la Champions y el Mundial el mismo año. Siete de ellos lo consiguieron en 1974, la primera vez en la historia. En aquella ocasión, el Bayern Munich se impuso ante el Atlético de Madrid, necesitando disputar un partido de desempate en el que quedaron 4-0 a favor del equipo muniqués. En el Mundial, Alemania conseguía bordar su segunda estrella en la camiseta tras vencer 1-2 a Holanda en la final. Beckenbauer, Breitner, Hoeness, Kappellmann, Maier, Gerd Müller y Schwarzenbeck formaron parte de la plantilla de Bayern y el combinado alemán que alzó la Copa de Europa y la del Mundo.
Para encontrarnos con otros casos, nos tenemos que ir hasta finales del siglo XX. En 1998, Karembeu logró proclamarse campeón de Europa en su primer año como madridista, logrando la ansiada Séptima. Con Francia, logró el Mundial al derrotar 0-3 a Brasil. Cuatro años más tarde, haría lo mismo Roberto Carlos. Levantando la Novena ante el Leverkusen y el Mundial de Corea y Japón con Brasil.
El último en conseguirlo fue Khedira. El alemán, que casi no tuvo protagonismo en el año que el Real Madrid consiguió romper su sequía en Europa y conquistar la Décima, fue uno de los pilares en el esquema de Löw para proclamar a su selección campeona del mundo ante Argentina.
