El Mundial de Marruecos echa a andar en la plaza Jemaa el-Fna
Alfredo Relaño, director de As, participará hoy en Marrakech en un programa de televisión junto a Roberto Carlos y Matthäus.
La candidatura de Marruecos para organizar el Mundial de 2026, el primero que se celebrará ampliado a 48 países distribuidos en 16 grupos de tres selecciones cada uno, echó a andar ayer en la memorable plaza Jemaa el-Fna, Patrimonio de la Humanidad, uno de los principales espacios culturales de Marrakech y símbolo de la ciudad norteafricana desde su fundación en el siglo XI. En esta mítica plaza rectangular se presentó el proyecto con la intervención de los dos grandes embajadores de la candidatura, los exjugadores Roberto Carlos y Matthäus, que participaron en un encuentro con la juventud junto al director del Diario As, Alfredo Relaño. Los tres acudirán hoy a un programa para la televisión nacional en el que hablarán del plan de Marruecos para ser sede de la Copa del Mundo en 2026.
La FIFA ha publicado el informe de su Grupo de Evaluación, ‘Task Force’, y ha dado una calificación de cuatro puntos sobre un máximo de cinco a la oferta conjunta que han presentado Estados Unidos, México y Canadá y de 2,7 a la de Marruecos, país al que ha penalizado por su plan de construcción de estadios, por su capacidad hotelera para albergar la Copa del Mundo y por sus infraestructuras, especialmente sus aeropuertos.
Pero aún así, Marruecos estará en la votación del 13 de junio en Moscú, día en el que se elegirá el país sede del Mundial que seguirá a los de Rusia 2018 y Qatar 2022. El país norteafricano ha reunido múltiples apoyos en las confederaciones de África, Asia y Arabia y también tiene muchas simpatías en Europa. Ello pone en riesgo la candidatura americana, en principio la favorita para la FIFA. El ganador necesitará sumar al menos 104 votos de los 207 países con derecho a voto en la Asamblea General. El único corte que le falta por pasar a Marruecos es el del Consejo de la FIFA, que debe reunirse el día 10 en Rusia para validar ambas candidaturas, la americana y la africana.
La emoción por el Mundial se palpa en Marruecos, un país volcado con el proyecto e ilusionado por conseguir el objetivo tras ser descartadas sus ofertas para organizar las Copas del Mundo de 1994 (Estados Unidos), 1998 (Francia), 2006 (Alemania) y 2010 (Sudáfrica).
El Reino Alauí confía esta vez en la decisión que tomó la FIFA tras el Mundial de Corea y Japón de 2002, cuando decidió evitar en el futuro que la Copa del Mundo fuera compartida entre varios países tal y como aspiran ahora a organizar el triunvirato de países americanos.