El 'stage' de Montreal terminó por incomodar a Zidane
Ni su cuerpo técnico sabía que iba a dimitir: los había citado el jueves por la tarde para hablar de la pretemporada. La discrepancia con el club por la gira acabó de decidirle.
Zidane fue discreto hasta en la hora de su adiós. La prueba de que había llevado con el máximo secreto su decisión de dimitir es que, según pudo saber As, para la tarde del jueves había convocado en Valdebebas una reunión con todo su staff técnico para diseñar el trabajo que se iba a efectuar durante la pretemporada.
Tras los festejos después del triunfo en Kiev y la fiesta en el Bernabéu, el francés había convocado para las 18:00 horas del jueves a sus ayudantes, fisios, recuperadores, médicos y hasta al delegado. Era una reunión de trabajo para empezar a diseñar las diferentes fases de la pretemporada que el equipo iniciará el 17 de julio. Por eso, la decisión de Zidane pilló por sorpresa a todo el mundo, incluidos a sus colaboradores más cercanos. En la noche del miércoles recibieron un mensaje de ‘Whatsapp’ sólo para decirles que se suspendía la reunión, pero jamás imaginaron que sería por la dura decisión para todos ellos como ha supuesto la marcha de Zidane.
Otra de las cuestiones que incomodaron al técnico es la discrepancia que surgió sobre la gira de Estados Unidos para este verano. La idea inicial era estar 10 días haciendo el stage en Montreal y después afrontar los tres partidos ante el United en Miami (madrugada del 31 de julio al 1 de agosto, 02:00 horas), la Juventus en Maryland (madrugada del 4 al 5 de agosto, 00:00 horas en España ) y el Roma en Nueva Jersey (madrugada del 7 al 8 de agosto, 02:00 horas). Pero en vista de que hay 15 jugadores en el Mundial de Rusia y con la posibilidad de que muchos de ellos avancen eliminatorias, se planteaba una gira con muchos canteranos y sólo Benzema y Bale (si es que el galés sigue en el club) como únicos jugadores con peso jerárquico. Zidane y su staff preferían hacer la pretemporada en Valdebebas y viajar exclusivamente para disputar los tres partidos. Pero el club insistía en la apuesta de ir a Montreal. Esa discrepancia tampoco ayudó. Buena prueba de la seriedad y rigor de Zizou es que no se filtró la noticia de su adiós. A pesar del ruido de su dimisión ha sido una marcha sin luz ni taquígrafos. Zidane, un señor hasta el final.