Thomas y Boateng frustran a Ashino y crean dudas en Japón
El jugador del Atlético adelantó a Ghana de falta y el delantero del Levante hizo el segundo de penalti. La selección nipona, sin pólvora en ataque.
La selección de Ghana se impuso este miércolesa Japón en Yokohama (sur de Tokio) con goles de Thomas y Boateng, en el estreno de Akira Nishino como técnico de los 'Samurai blue y último partido en territorio nipón del equipo asiático antes del Mundial de Rusia.
Los japoneses mostraron ante su público una decepcionante imagen a menos de un mes de su debut en el Mundial frente a Colombia, y cayeron por sus propios errores ante una Ghana mucho mejor plantada en el terreno de juego pese a no estar clasificada para el torneo que se disputará en Rusia.
El combinado africano se adelantó pronto en el marcador por vía de Thomas, al aprovechar el centrocampista del Atlético de Madrid una falta desde la frontal del área con un disparo que se coló entre la barrera japonesa, en un clamoroso fallo de colocación.
Al verse por debajo del marcador, Japón se adueñó del balón y comenzó a percutir por ambas bandas aprovechando la velocidad de Nagatomo y Haraguchi, pero sus internadas terminaban con centros al área sin demasiado peligro por su imprecisión o por la incapacidad de los delanteros nipones para superar a los centrales.
Honda dispuso de una de las mejores oportunidades de Japón al intentar replicar a Thomas en un lanzamiento de falta, aunque su buen disparo pegado al palo fue repelido por el meta africano, al igual que un remate posterior a bocajarro de la estrella nipona, que milita del Pachuca mexicano.
Ashino dio entrada tras el descanso a jugadores llamados a ser titulares en el Mundial como Muto, Shibasaki o Kagawa, pero ni esto ni los ánimos del público local lograban cambiar el rumbo del partido.
Ghana amplió su ventaja con un penalti convertido por Boateng, tras un claro e innecesario derribo dentro del área del portero nipón al veloz delantero del Levante.
Los cambios y el empuje de la incansable afición nipona -pese al resultado adverso y a la persistente lluvia que caía sobre Yokohama- llevaron a Japón a encerrar a su área a los africanos en el tramo final del partido.
Los nipones apenas contaron con un disparo lejano de Muto para acortar distancias, y terminaron el partido dejando muchas dudas sobre la preparación del equipo y el esquema de juego de su nuevo técnico (un 3-5-2), cuando le restan únicamente dos partidos preparatorios antes del inicio del Mundial.