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BARCELONA

Barça: tres años de visitante haciéndose pequeño en Europa

En 15 partidos fuera sólo ganó en un gran campo (Arsenal) a tres medianos (Sporting, Gladbach, Celtic) y un modesto (BATE). Perdió en Roma, Turín, París, Manchester y Madrid.

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Barça: tres años de visitante haciéndose pequeño en Europa

Los números del Barça en la Champions lejos del Camp Nou son pobrísimos en las tres últimas temporadas, que han coincidido además con tres títulos del Real Madrid. Cinco derrotas en 15 partidos, cinco empates y sólo cinco victorias (Arsenal, Sporting, Gladbach, Celtic y BATE Borisov). Realmente, la del Arsenal en la temporada 14-15 (0-2) fue su última gran victoria lejos del Camp Nou. El resto, triunfos intrascendentes en la fase de grupos ante clubes medianos o incluso muy modestos. Demasiado tiempo para un equipo que aspira a ser el número uno del mundo.

No son sólo las cinco derrotas. Es la falta de grandeza. También en las cifras goleadoras. En los tres últimos años en Champions, el Barça tiene un bagaje de 19 goles en contra y sólo 13 a favor de los que más de la mitad (7) los ha tenido que firmar Messi. El resto se los reparten Rakitic (2) Suárez (1), Piqué (1), Arda (1) y un gol en propia puerta de Coates. Destaca la tremenda sequía del uruguayo lejos del Camp Nou. Y hasta en casa. En la última temporada sólo ha marcado un gol en la máxima competición continental.

El Barça se compara y comprueba que el Real Madrid ha ganado dos años seguidos en Múnich. Y en París, Turín… Los azulgranas se ven obligados a cambiar una tendencia peligrosa. De hecho, este año sólo ganó un partido fuera pero es que apenas marcó dos goles lejos de su estadio. Uno, el que hizo Coates en propia puerta. El otro, el gol afortunado de Messi contra el Chelsea después de la pérdida de Christensen y la asistencia de Iniesta. Obviamente, circular por éxito con la Champions con un bagaje de dos goles fuera de casa es una quimera. Y, lo que es peor, su proyección mundial se ha visto muy dañada por derrotas sonrojantes como las de París, Turín y Roma en las dos últimas temporada. Para un club que insiste en aspirar a los 1.000 millones de euros de ingresos y ser considerado el mejor club del mundo, estas caídas resultan más dolorosas aún. 

Ya ha habido voces como las de Puyol reclamando que el Barça priorice y que Messi no juegue la próxima temporada la Copa del Rey. Valverde está obligado a encontrar soluciones porque es obvio que el problema empieza a ser estructural. El Barça no responde en los grandes campos, pero quién sabe si eso va más allá de las rotaciones en la Copa y el gran Barça ha perdido la jerarquía de antaño y ya no tiene plantilla para ser dominante en Europa.