Malbasic obliga al Cádiz a jugársela en la última jornada

El gol del delantero del Tenerife obliga al equipo amarillo a sumar una victoria la próxima semana en Los Cármenes. Jarro de agua fría en el tiempo de descuento.

Actualizado a 27 de mayo de 2018 22:36 CEST

Cádiz y Tenerife pelean por una pelota dividida.ALVARO RIVERODIARIO AS

Como era lógico, dos equipos obligados a ganar presentaban su cautela tanto con balón como sin balón, algo que fue despejándose según pasaban los minutos y el partido iba cogiendo ritmo poco a poco. El más obligado a ganar, el Cádiz, era quien a cuentagotas creaba ocasiones de gol, mientras que los canarios no dudaban en salir al galope cuando los amarillos perdían la pelota. Siempre, con una precaución que descafeinaba las acciones.

En un tímido tanteo de prácticamente media hora se movía la pelota de campo a campo sin generar peligro, con la mente puesta también en los resultados que se iban produciendo en otros campos. El Cádiz, independientemente de dichos resultados, necesitaba un gol para acercar su participación en playoff y en los minutos finales de la primera parte se produjo el arreón que le hizo acariciar el tanto.

Jona, en el minuto 38, recibía un pase filtrado en el interior del área. Consiguió girarse para zafarse de Carlos Ruiz, pero Dani Hernández estuvo bien colocado para repeler el disparo del hispano-hondureño. Seguía negado de cara al gol el delantero cadista y los atacantes del conjunto tinerfeño se desquiciaban al ver que no lograban encontrar el último pase que les iluminara el camino del gol.

Ya en la segunda parte, el Tenerife fue el encargado de avisar al portero del equipo rival en primer lugar. Juan Villar, desde el interior del área y cuando solo habían corrido cinco minutos desde la reanudación, llegó a rematar libre de marca. El onubense envió la pelota fuera por muy poco, significando el primer gran aviso de los tinerfeños. Fueron momentos lúcidos de los canarios que el Cádiz, con ocasiones, diluyó.

Tras varios acercamientos, Alberto Perea recibía el cuero en la frontal del área, teniendo tiempo para controlarla con el pecho y, sin esperar a que toque el suelo, enviar el balón a la escuadra. Un gol que daba más alas a un Cádiz que, según los resultados, llegaba muy beneficiado al tramo final del partido, pero que se encontró con un jarro de agua fría en el minuto 91.

Malbasic, desde la frontal, aprovechaba un balón muerto para ejecutar un fuerte disparo directo a la portería de Cifuentes, que no pudo hacer nada para evitar el gol. Un tanto que complica la participación en el playoff al equipo amarillo y le obliga a ganar la próxima semana en Granada. El Tenerife se queda sin poder disputar la fase de ascenso.