Solo puede quedar uno
Pacheta dará continuidad al once que ganó en NC (0-1) y Salmerón mantiene sus extremos en el aire.
Treinta y nueve temporadas en Primera División. Dos estadios y dos aficiones a la altura de la elite. Y una única ilusión: superar esta ronda para seguir soñando con el ascenso. Elche y Real Murcia se ven las caras en la primera final de la temporada. Esta vez sí, no hay margen de error. El que pierda se va a la calle y los grana seguirían otro año más en el pozo incluso empatando. El peso del pasado cede la responsabilidad al presente de esta eliminatoria. El pase está en juego. Y el futuro de ambas entidades también.
El Elche parte con la ligera ventaja de la ida. El 0-1 de la Nueva Condomina disparó la euforia en el entorno franjiverde al mismo tiempo que sumía en la decepción al Real Murcia. Superado el calor con el que se vivió el primer envite la realidad refleja que las espadas siguen en todo lo alto. Los ilicitanos defenderán su renta protegidos por las murallas de su estadio, que no han sido superadas desde hace cuatro meses y medio, y por el apoyo incondicional de su gente, con más de 20.000 aficionados en la grada. Pero son conscientes de que un gol visitante igualaría la eliminatoria y hasta la decantaría ligeramente hacia el lado contrario por el valor doble de otro posible tanto. Pacheta mantendrá al mismo once que puso contra las cuerdas a los murcianos en la ida y reservará en la recámara a balas como Nino, Benja o Lolo Plá por lo que pueda pasar.
El Real Murcia, por su parte, vive una situación límite. No se trata solo de eliminar a un eterno rival y acceder a siguiente ronda del playoff. De fondo, las dudas sobre si el proyecto de Víctor Gálvez tendría garantías en Segunda B. Para no tener que verse en esa tesitura, la parroquia grana, formada por más de tres mil creyentes, confía en ayudar a los guerreros de Salmerón para ganar la batalla de Elche. Sus números como visitante fueron los mejores del Grupo IV y de los más destacados en la categoría de bronce. El técnico ni se volverá loco con un planteamiento muy agresivo ni tampoco cambiará a media alineación. La duda estará en los flancos ofensivos: Santi Jara, Elady, Pedro Martín y Carlos Martínez pelean por dos posiciones. Eso, y el pivote entre Mateos y el exfranjiverde David Sánchez, que volverá a pisar por primera vez el Martínez Valero después de su polémica salida del playoff ante el Granada. Hoy se repetirá aquel ambiente. Y solo puede quedar uno.
