El partido de la vergüenza
El Ajaccio y Le Havre jugaban una semifinal que daba acceso a la final contra el Toulouse, para subir a la Ligue 1. El partido terminó con un cúmulo de lamentables incidentes.
El partido de la vergüenza El Ajaccio y Le Havre, respectivamente tercero y cuarto de la Ligue 2 se jugaban una semifinal que daba acceso a la final contra el Toulouse, decimoctavo de la Ligue 1, para subir a primera división.
Lo que debía ser la fiesta del segundo escalón francés se tornó en teatro de incidentes vergonzosos. El viernes 18 de mayo, Ajaccio, el club de Córcega, recibía a los normandos del Le Havre.
Cerca del estadio, el autobús de los visitantes fue bloqueado por ultras del Ajaccio. Gritaron “franceses de mierda” y lanzaron bombas agrícolas a destinación del autobús. Aunque los jugadores del Ajaccio ofrecieron ayuda para escoltarlos hasta el estadio los normandos rechazaron.
Después de esos incidentes, la liga profesional de futbol francesa decidió aplazar el partido hasta el domingo. Y lo qué todos temíamos acabó por suceder. En la prorroga, Mateta, el delantero del Le Havre cedido por el Lyon, marcó de penalti y celebró el gol provocando a la afición de Córcega quien lo había insultado todo el partido con gritos racistas.
Siguió una pelea entre jugadores y aficionados en la que tres jugadores fueron expulsados. El partido se acabó con 18 jugadores en el campo y la victoria de los locales después de una tanda de penaltis. Poco después aprendimos que el presidente del Le Havre fue asaltado por hinchas.
Así que hoy la liga profesional de futbol se reunió para tomar una decisión sobre lo que ocurrió. Validaron la victoria del Ajaccio pero sancionaron el club con el partido de ida contra el Toulouse en estadio neutral a puerta cerrada.
Una decisión que abre un gran debate en Francia. Las imágenes del partido creyeron una polémica nacional. La mayor parte de la gente está consternada por esta decisión. No entienden que el Ajaccio sea sancionado solo con un partido en estadio neutral a puerta cerrada. El presidente del Le Havre confirmó que el club apela la decisión de la liga profesional de futbol.