El 'Maestro' cuelga las botas rodeado de estrellas y con un 7-7

En estos días de despedidas, otro grande del fútbol mundial nos deja sin su magia en el césped: Andrea Pirlo cuelga las botas y, como colofón a una carrera legendaria, quiso decir adiós en San Siro, la que ha sido su casa, con un par de amigos. Sólo hacía falta leer las plantillas de los equipos, denominados 'Blue Stars' y 'White Stars', para darse cuenta de lo que ha vivido el 'Maestro' en los últimos 24 años, en los que ganó seis scudettos, dos Copas de Italia, tres Supercopas italianas, dos Champions League, dos Supercopas de Europa, un Mundialito de clubes y un Mundial con Italia. Una maravillosa selección de excompañeros (faltó Ronaldinho, ¡que perdió el avión!): Maldini, Buffon, Baggio, Lampard, Ronaldo, Del Piero, Totti, Baggio, Cafú, Tévez... Sinceramente, cuesta dejar de mencionarlos, era una verdadera parada de estrellas con, además, Conte, Ancelotti, Allegri, Donadoni y Tassotti en los banquillos.

Con tanta calidad, no podía faltar espectáculo: Shevchenko abrió el marcador, Andrea regalaba su abundante ración de pases y asistencias a diestra y siniestra (jugó en ambos conjuntos y acabó hasta lesionado), Vieri peleó por su gol y, una vez que lo logró, se quitó la camiseta como en los viejos tiempos y empezó a pegar a Cassano... Al final, el partido acabó 7-7, con una remontada de los Blue en el tramo final gracias a un triplete del incansable Pippo Inzaghi. Fue una fiesta para casi 50.000 hinchas, que coloreaban el Meazza con camisetas de todos los equipos de Italia: una buena noticia, ya que parte de la recaudación de la taquilla será destinada a dos asociaciones benéficas. La última, gran exhibición del Maestro: "Gracias por tanto, ha sido una bonita noche de deporte y solidaridad. Forza Italia, forza fútbol". Sencillo y directo, fiel a su estilo hasta el final. Gracias a ti, Andrea. Se te echará de menos.